Cuando el huracán María azotó Puerto Rico en el 2017, Estrellita Moronta ‘18, M.S.W. ‘19, junto con otros 13 estudiantes de Rhode Island College y dos profesores, volaron a Puerto Rico para proporcionar capacitación en primeros auxilios de salud mental a trabajadores sociales, socorristas y otros trabajadores comunitarios.
Moronta cree que los problemas de salud mental no definen quien eres, pero que son problemas que se pueden corregir y tratar. Sin embargo, existe un estigma en torno a la búsqueda de ayuda en la comunidad latina.
Para Jennifer Gaviria, quien además de cofundadora de la Red Latina de Salud Mental de Rhode Island, es supervisora de pasantes de RIC en un Centro de Salud y proveedora de capacitaciones en español para el Programa de Certificación de Salud Conductual en RIC, “el estigma en la comunidad latina es generacional; y depende también de la experiencia de las personas. En general, existe la idea de que tienes que estar ‘loco’ para ver un profesional de salud mental”.
En Puerto Rico, Moronta se propuso comenzar a reducir este estigma y hoy en día, está dedicando su carrera para continuar haciéndolo. Trabajó como terapeuta primero en el Thundermist Health Center y en la actualidad en el Hospital de Rhode Island, simultáneamente es instructora de primeros auxilios de salud mental certificada para llevar a cabo entrenamientos en español e inglés.
Jessica Toucinho ‘11, quien se especializó en psicología y biología, comparte el mismo impulso para ayudar a su comunidad portuguesa a cambiar el estigma en torno a la salud mental y conductual.
“Nuestras dos culturas están muy orientadas y basadas en la familia”, dice Toucinho. “Si hay un problema con uno de sus miembros, buscarán resolverlo ellos mismos y no que otras personas se enteren. Para ellos, es más fácil hablar de colesterol o afecciones cardíacas que de depresión, porque mencionar la palabra depresión, es decir que hay algo mal contigo o que estás ‘loco’, y se siente vergüenza alrededor de obtener ayuda”.
Gaviria señala que tenemos que pensar en la salud mental, de la misma manera que pensamos en la salud física. “Si empezamos a pensarlo de esa manera, disminuye el estigma”. Agrega: “El estrés y la ansiedad son parte de nuestras vidas, pero cuando se llega a un punto en el que estos afectan nuestras relaciones y trabajo, es cuando necesitamos hablar con alguien”.
Toucinho es una consejera multilingüe con licencia en salud mental, para pacientes que no hablan inglés en Thundermist. Ella ha trabajado junto a Gaviria y Tonya Glantz, directora del Instituto de Educación en Salud de RIC, en el programa de certificación de salud conductual en español.
Un curso que no es solo para trabajadores de la salud, pues también está dirigido para cualquier persona en el cuidado de la salud que atienda pacientes con necesidades de salud mental o conductual.
“El Instituto de Educación en Salud de RIC vio la necesidad de crear la versión en español de este curso y fue entonces cuando Jennifer y yo ayudamos a que todo el curso se llevara a cabo en español”.
Moronta, por su parte, manifiesta que existe una enorme necesidad de más trabajadores de salud mental bilingües y bi-culturales que estén disponibles en todo momento y con los que sus pacientes puedan sentir una conexión. “Nos quedamos cortos, tenemos miles de pacientes. En un solo día, veo de 12 a 15 pacientes, y cuando estoy con ellos, no estoy disponible para alguien que necesite un médico de habla hispana”. Y agrega: “nuestra comunidad se muestra más dispuesta a participar en terapia cuando el terapeuta se parece a ellos. Además, reducimos el estigma eligiendo una carrera en este campo”.
Ella también expresa que ha tenido muchos de sus pacientes latinos que le dicen: “Me siento cómodo contigo porque te siento real, auténtica, no me siento intimidado para hablar contigo”. Y concluye: “Es por mi cara, mi cara dice dominicana”.