Tener una actitud agradecida ante las experiencias de la vida es la llave que te abre la puerta a la abundancia, la verdadera abundancia se evidencia en las emociones, en tu alegría de vivir y de relacionarte con el mundo.
Hay personas que necesitan dinero para definir su valía, olvidando que la abundancia va mucho más allá del dinero, vivimos en una sociedad consumida por el “tener”, olvidando que la abundancia no es de cosas, la abundancia es un estado del alma que conecta con toda tu esencia, con tu verdadero Ser.
Cuando no sueltas el dolor del pasado te deprimes; cuando permites que las situaciones te llenen de temor, te estresas; cuando ves el futuro con incertidumbre, te llenas de ansiedad. Tener una actitud agradecida te permite apreciar cada momento y situación, por ende, valorar el único momento que existe, “el presente.”
La Neuro-ciencia sostiene que las personas que practican la gratitud, disfrutan más la vida, gozan de mejor salud, empatía, enfrentan mejor las dificultades y tienen buenas relaciones.
Según la Neuro-ciencia, cuando generamos sentimientos de gratitud activamos el sistema de recompensa del cerebro, éste es el responsable de las sensaciones de bienestar y placer en nuestro cuerpo. Cuando el cerebro identifica que algo bueno sucede, libera dopamina, un importante neuro-transmisor que aumenta la sensación de placer. Las personas que manifiestan gratitud viven en niveles más elevados de satisfacción y optimismo.
La gratitud estimula las vías cerebrales para la liberación de otra hormona, la oxitocina, que estimula el afecto y la tranquilidad, reduce la ansiedad y el miedo, directamente aumenta la sensación de placer y bienestar.
La gratitud te permite entender que la abundancia no se mide en cifras. La única manera de cuantificar la abundancia sería sumando el número de experiencias felices que se te presentan cada día, sin embargo, la globalización, la apertura de nuevos mercados, están acelerando el cambio en una sociedad cada día más compleja, una sociedad que ofrece un sistema que ha mostrado que para ser felices necesitamos muchas cosas, poder, prestigio, dinero, bienes o talvez muchos logros. Una sociedad que te exige encajar en un todo para ser aceptado y aprobado. ¡ Ojo! No podemos caer en esa trampa.
Hoy día el materialismo y el consumismo son un grave problema, tener dinero y bienes no está mal, el verdadero mal proviene cuando terminas buscando afuera, en lo material, lo que ya está dentro de ti, es importante que conectes con tu interior, con la abundancia del amor y la plenitud, al reconocer la abundancia interior te libras del apego de las cosas materiales, el apego es la principal fuente de sufrimiento. Libérate de creer que las cosas que tienes determinan tu valor propio. El universo es abundante, cada uno somos parte del universo y podemos conectar con la sensación de inmensidad.
¿Quieres atraer abundancia a todo nivel en tu vida? La primera clave fundamental es la gratitud, sana tu mente, tus emociones, cambia la tristeza por gozo, esto no quiere decir que no lleguen desafíos y retos, si, ellos van a estar presentes y es ahí donde está la oportunidad para agradecer, aprender y soltar, desde el amor, para darle paso a la abundancia… Uno de los mayores regalos que la vida nos ha dado y la encuentras por doquier.
Reflexiona en lo siguiente: ¿Qué agradeces hoy? ¿Qué tanto agradeces, valoras y disfrutas lo que tienes? Medita en ello.
Y por último como confía en la existencia de una sabiduría universal que ordena al mundo en abundancia, armonía y bienestar.
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Sana tu mente, sana tu vida.