Marcela Celin-Rodriguez se gradúa con los más altos honores, libre de deudas y como un orgulloso ejemplo de éxito para su hijo.
Marcela Celin-Rodriguez es una estudiante universitaria de primera generación nacida en Colombia, quien el pasado mes de mayo no solo se graduó con los más altos honores, sino que ha sido miembro de la Sociedad 3.5 y de la Lista del Decano (altos reconocimientos académicos) desde su primer semestre en Rhode Island College. Se graduó en administración con especialización en gerencia de recursos humanos con concentración en sistemas informáticos y análisis de datos.
Cuando Celin-Rodríguez llegó a Rhode Island desde Colombia con su hijo de cuatro años hace un poco más de media década, escuchó buenos comentarios sobre la facultad y la flexibilidad que RIC brinda a las personas que trabajan tiempo completo, tienen una familia y desean asistir a la universidad.
“Me encanta RIC. Brinda a los estudiantes oportunidades no solo para sobresalir, sino también para equilibrar su vida personal con la académica. RIC ofrece clases tanto matutinas como nocturnas, algo que realmente funcionó para mí”. Agrega: “Otras universidades solo quieren que te concentres en la escuela, lo que puede no permitirte tener un trabajo de tiempo completo”.
Aunque su trayectoria en la educación superior se encontró con barreras y obstáculos pues tenía una familia, un trabajo de tiempo completo, necesitaba mejorar su inglés y no tenía recursos para pagar la universidad, su deseo de superación era mayor. Pasó seis meses buscando becas que pudiera solicitar en Nueva Inglaterra y trabajó arduamente para mejorar sus habilidades lingüísticas.
Finalmente obtuvo becas del Stephen Phillips Memorial (una beca renovable de cuatro años), de la Fundación R.I. y otra de Rhode Island Latino Dollars for Scholars, las cuales cubrieron completamente los costos para asistir a RIC.
Durante su primer semestre, se convirtió en miembro del Proyecto ExCEL, un programa que la ayudó no solo a mejorar sus habilidades de escritura en inglés, sino que también la conectó con otros recursos. “Cuando me mudé aquí por primera vez, no hablaba inglés muy bien, solo lo básico, pero Laura, la coordinadora del Proyecto ExCEL, hizo todo lo posible para ayudarme a corregir ensayos y encontrar tutores”.
Todo ese arduo trabajo y dedicación también le aportaron un logro más en su último semestre. A mediados de abril, se le notificó que había recibido el Premio al Estudiante Sobresaliente por mantener un promedio de calificaciones alto y por sus iniciativas, que agregaron valor a la universidad. “Tuve el promedio de calificaciones más alto en el programa de administración para la Clase de 2022 y trabajé con el profesor Justin Feeney para fundar el Club de Recursos Humanos ahí en RIC”.
Celin-Rodriguez elogia las oportunidades que le ha brindado ser una estudiante con un promedio de calificaciones alto. Pues desde hace dos años, consiguió un trabajo en Skill for Rhode Island’s Future como asistente de proyecto para su programa de pasantías PrepareRI; programa que ayuda a los estudiantes de secundaria a conseguir pasantías, brindándoles experiencias en el mundo real que los ayudarán a decidirse por una profesión. Esa oportunidad la llevó a trabajar con el Departamento de Trabajo y Capacitación como investigadora, revisando reclamos y auditando adjudicadores. “Es uno de los mejores trabajos que he tenido hasta ahora, usando mis habilidades de análisis de datos”, dice.
Desde sus inicios en RIC, ha tenido una cantidad de logros que, para ella, han sido la mejor manera de mostrarle a su hijo, quien es su motivación, que a pesar de que han tenido muchos desafíos desde que llegaron a los Estados Unidos, ella aún puede tener éxito. “No quería decirle a mi hijo que tenía que ser el mejor en esto o aquello”, dice. “Quería mostrarle que sin importar qué, su mamá se graduaría y haría todo lo posible para tener éxito en su vida profesional”.