Al igual que una gran cantidad de estudiantes universitarios, Alan Martínez pasó por varias carreras, incluyendo ingeniería civil, filosofía y literatura, mientras estudiaba en la Universidad en su natal República Dominicana, para darse cuenta de que esas no eran las áreas de estudio que le convenían. Fue solo después de llegar a los Estados Unidos en julio del 2017, que encontró el camino inesperado que lo conduciría a obtener un título universitario en historia.
“Cuando me mudé aquí, había estado fuera de la escuela durante tres años. Quería volver, pero simplemente no sabía cuándo ni qué estudiar”, recuerda Martínez. Sin embargo, sabía que era necesario trabajar en su inglés. Tres semanas después de llegar, se inscribió en clases de ESL en Rhode Island College, el primer paso en el camino hacia una titulación, que comenzó en el otoño de 2018.
Su recorrido lo llevó a la oficina de admisiones de RIC, donde encontró ayuda para explorar sus opciones y entender los pasos a seguir. Ahí, Lucy Ríos Saunders, quien para ese entonces era la Subdirectora de Admisiones para Pre-grado, al igual que muchos de sus colegas en ese departamento, cuentan con la experiencia necesaria para guiar a aquellos estudiantes que, como Martínez, traen créditos estudiantiles de otro país o tal vez están regresando a la escuela después de una ausencia prolongada.
Los pasos a seguir
“Para iniciar, se tiene una conversación a modo de considerar los antecedentes, etapa educativa e incluso el estado migratorio”, explica Ríos. Acto seguido, se realiza un detallado proceso para examinar y aprobar los créditos educativos que cada estudiante obtuvo en su país de origen y también el permiso para estudiar en los Estados Unidos, lo cual puede afectar los costos de la matrícula.
En aquellos casos en que el estudiante tiene algunos años de educación, admisiones le ayuda a encontrar algo similar a lo que estaba estudiando. “Si no es una titulación que exista en RIC, admisiones encuentra cursos que complementen su programa de educación general o que pueden aplicarse a otra titulación que podrían querer seguir”, dice Ríos.
En Admisiones, los miembros del personal y los voluntarios, no solo ayudan a los estudiantes con orientación sobre los documentos que necesitan, sino que también les brindan apoyo para comprender mejor el proceso. “Tenemos un buen número de estudiantes-empleados que hablan español con fluidez y también pueden ayudar”, explica Ríos. “Si el país tiene un sistema educativo diferente, se requiere una evaluación de credenciales de una agencia independiente que toma los registros académicos oficiales de la escuela de ese estudiante, los traduce si es necesario, los evalúa y luego los hacen llegar a admisiones en calificaciones y asignaturas que se reconocen aquí en los Estados Unidos”, agrega.
Para ser admitido en cualquier programa en RIC, los estudiantes tienen que demostrar dominio del inglés y el personal de Admisiones está allí para guiarlos a modo de identificar las clases de inglés que necesitan. Además, los programas de ESL que ofrece la misma institución son un puente para seguir en otros programas académicos.
Un proceso con orgullo
En su caso, Martínez encontró que todo el proceso era más fácil de lo que esperaba. “Tenía alrededor de 120 créditos y 70 fueron aprobados. Estaba bastante feliz porque básicamente solo tenía que tomar algunas clases”, dice. “Inicie por darles mis registros académicos y unas semanas más tarde ya estaba en la universidad”.
Además, obtuvo asesoramiento, incluso en español, por parte de Omar Reyes (Actual Director de Programas y Políticas para Adultos en la Oficina del Comisionado Post-secundario de Rhode Island), quien era Oficial de Admisiones en ese momento. “Omar me ayudó mucho con el proceso de entender qué hacer para ingresar a la institución, completar mi FASFA y solicitar subvenciones”, recuerda. “Podía hacer uso de subsidios y préstamos, pero no tomé préstamos porque no me gustan las deudas. Después de mi primer año, estaba trabajando y pagando mi propia matrícula. Mis subsidios cubrían casi todo”.
Después de haber recibir su título de historia en enero del 2021, Martínez espera pronto comenzar su programa de maestría, y se siente agradecido por la oportunidad de completar sus estudios en RIC. “No esperaba volver a estudiar, ni de hacerlo tan bien como lo hice”, dice. “Aunque fue difícil, estoy orgulloso de mí mismo por retomar mi formación y trabajar al mismo tiempo. Ha sido un logro bastante gratificante”, concluye.
Acerca de Rhode Island College
Establecido en 1854, Rhode Island College presta servicio aproximadamente a 8,500 estudiantes de pregrado y postgrado en sus cinco Facultades: la Facultad de Arte y Ciencia, la Facultad Feinstein de Educación y Desarrollo Humano, la Facultad de Negocios, La Facultad de Enfermería y la Facultad de Trabajo Social. Para más información, visite www.ric.edu