Quiero extender el deseo sincero de felicidad en estas fiestas navideñas a nuestros lectores, patrocinadores, equipo creativo y a los creadores de contenido que entre todos hacen de America News una publicación con mérito para ser la preferida de la comunidad de habla hispana en Nueva Inglaterra desde 1992. Arribando a 32 años nos enorgullece contar con ustedes y esperamos que el año nuevo sea de gran ventura y éxitos infinitos.
La vida estar formada por la sucesión de etapas y nunca se tiene asegurado un resultado o un objetivo. Máxime si se trata de sociedades, grupos familiares o conjunto de países que marchan en forma no tan coordinada.
Los Estados Unidos acaban de tomar democráticamente una decisión histórica como resultado de condiciones dejadas al azar por los que siendo elegidos tomaron a la ligera el pensamiento de la mayoría. Y debemos aclarar que la mayoría, sin importar el color político siempre es el pueblo. Ese, al que se usa para escucharlo en las urnas y que luego puede ser dejado de lado mientras que los electos con esa autoridad, con esa autorización para ejecutar, hacen de las suyas; alejándose en la mayoría de los casos de las promesas que produjeron esa decisión histórica.
Decir que fe una decisión histórica es muy interesante dados los resultados aplastantes. Histórica por una participación que pudo ser mayor, pero que al estudiar los actores que cambiaron su tradicional preferencia producto de mayor información mediática y mayor educación sobre lo que hacen o dejan de hacer los gobiernos de turno.
También mayor independencia informativa de medios digitales que le hicieron una batalla frontal a medios masivos que como en toda elección ponen información que le de ventaja a uno u otro candidato dependiendo de la inversión de millones para la difusión, no tanto del mensaje que debiera llegar al grupo del votante, pero si para atacar al contrincante y que los votantes como carne de cañón estuvieran en el medio del fuego cruzado y fueran bombardeados con estribillos, criticas y el desprestigio político.
Una lección que los medios masivos aprendieron, esos que todos conocemos fue la de que ya la estructura digital ha tomado un poder inusitado y que le dio a un alto número de votantes la oportunidad de escuchar, de leer, de comparar, de ser más crítico aún de sus propios candidatos de su partido tradicional o de su preferencia.
Otra lección para medios masivos fue de que se quedaron en la estadística que cataloga a los votantes como progresistas por haber llegado a los Estados Unidos, el país de las oportunidades y del progreso. Los medios más importantes quedaron en desprestigio al tomar tan frontalmente cada extremo de las candidaturas y por dejar de lado un análisis más coherente suponiendo que la audiencia iba a comprar sus extremismos apoyados por millones. Hasta un ciego podía ver lo que nos querían vender.
Los lenguajes y las ideologías, así como las filosofías son tan complejas que, para el caso latinoamericano hace falta un estudio aparte. Esta elección merece un estudio riguroso de las convicciones sociales, morales, políticas y sociales que convergen en esta gran nación y que al ser homogéneas en los países de origen se convierten en muy heterogéneas al llegar acá. No es posible que aún los equipos de campaña sigan tratándonos como un bulto de aguacates o de bananas a todos los que tenemos origen latinoamericano.
En 6 décadas de presencia latinoamericana como sociedades diseminadas en todos los estados alguien debe darse a la tarea de estudiar lo heterogéneos que somos para que a la hora de hablarnos podamos detectar que nos conocen y nos entienden en cada uno de nuestros acentos, convicciones, creencias y sobre todo visión política.
Separándonos un poco de la sociología, digamos que lo único homogéneo del mensaje en estas elecciones de 2024 fue que la campaña republicana se enfocó en la necesidad homogénea de todos los latinoamericanos y por que no de la mayoría de los anglosajones de que los temas cruciales fueran atendidos. Economía, Inmigración, Seguridad Nacional, Seguridad Internacional, Educación, Salud, y temas como el aborto que los estados deben atender.
Quienes trabajan con el gobierno y votaron por el partido republicano o por el partido demócrata, podemos comprenderlos, ya que es la gran masa de empleo gubernamental que se debe a su jefe de turno y sería imposible que votaran por un cambio de gobierno que en toda democracia y en todo país tiene un remezón, un cambio de personal y un cambio de empleados.
Un sistema de renovación, de circulación, de oportunidad para que otros de la sociedad puedan optar por un cargo, de elección popular, un nombramiento a puestos aunque sea de 4 años mientras que dure el gobierno de turno o inclusive esa oportunidad de entrar por la unión en los departamentos del gobierno y poder jubilarse dentro del gobierno.
Las elecciones se hicieron para esto y mucho más. Ya que los centros u organizaciones de educación política ya solo son eco del pasado y se quedaron solo con listas de “endorsados” como mal expresan en el término castizo que es endosados; y que nunca han hecho una verdadera campaña ni siquiera para enseñarle a los votantes la historia de los partidos, las agendas de los partidos. Mucho menos el nacimiento de los partidos y sus bases ideológicas.
El temor a que cuando los latinoamericanos se educaran sobre el país donde han venido a renacer, temor a que cuando conocieran la realidad del mundo federal, el temor a que entendieran la diferencia con el caudillismo latinoamericano y el caudillismo norteamericano podría decidir más libremente ha conllevado que según el estado donde se viva exista un proteccionismo de la información siempre con agendas e intereses personales o partidistas.
En síntesis, esa época de oscurantismo en la educación política va quedando en el pasado y los ciudadanos se han dado cuenta que no sólo las 100 preguntas amañadas de historia para el examen de la ciudadanía son el recurso para conocer el país que escogimos para progresar y para darle el futuro a nuestros hijos y nuevas generaciones. Conocer sobre los ideales conservadores o liberales que son las dos fuerzas que sostienen muchas de las políticas que rigen este país es la tarea inminente para que el voto informado siga siendo la fuerza para enfrentar a quien nos mienta.
Que bueno que el garrote de mal trato como ignorantes que nos han dado en Latinoamérica y hace 6 décadas acá en la nueva tierra ha servido para que la nueva etapa política sirva para despertar, leer más, investigar más y aprovechar los medos alternativos y digitales para investigar sobre el país, sus políticas, sus leyes y sus opciones de ser parte de ese gobierno y estudiar aquellas carreras que tienen que ver con nuestro futuro y no dejar en manos de unos pocos que si se avivaron y conocieron como se maneja este país.