Irónicamente en la vida por lo general existe una delgada línea entre los polos opuestos: el bien y el mal, lo justo y lo injusto, o lo real y lo ilusorio; y es aquí en este último punto donde en ocasiones nuestros pensamientos y percepciones pueden llegar a perjudicar nuestra salud mental y física.
El cerebro es el encargado fisiológicamente de dirigir nuestro cuerpo a través de impulsos nerviosos, pero cuando los pensamientos generados por nuestro cerebro se centran excesivamente en preocupaciones o ideas específicas pueden llegar a causar en nosotros síntomas de enfermedades que si bien estos síntomas son reales no tienen una causa fisiológica sino psicológica.
A este proceso anterior se le llama somatización, y es ocasionado por la sugestión, que se compone en algunos casos por la ansiedad y las ideas recurrentes. De estas dos últimas hemos sido víctimas durante la pandemia actual y es que son muchos los casos registrados de personas que presentan los síntomas del Covid-19 y sin embargo los doctores no encuentran causas fisiológicas, o sea, luego de realizarle a estos pacientes los exámenes pertinentes no se detectan enfermedades causales de estos síntomas muy reales en el paciente. Y es aquí donde entran los procesos de sugestión y somatización, por los cuales, el cerebro se centra tanto en la idea de una enfermedad que comienza a generar los mismos síntomas de esta.
Pudiendo aparecer en el paciente fiebre, dolores de cabeza y cualquiera de los otros síntomas correspondientes.
Para poder combatir estos procesos dañinos para nuestra salud es recomendable seguir las siguientes pautas:
- Leer información verificada y real respecto a la pandemia.
– Estos tiempos de alta sensibilidad social son aprovechados por algunas personas para desinformar y generar
pánico. Es importante no creer o confiar en cualquier noticia o información que se encuentran a través de cadenas
de WhatsApp o en el Facebook.
- Mantenernos informados pero sin consumir noticias en exceso.
– Es importante conocer las noticias actuales pero tenemos que intentar que nuestro día no gire alrededor de cada
noticia que sale dedicando muchas horas a esta tarea que lo único que hace es perjudicarnos.
- Evitar las ideas irracionales.
– Las ideas irracionales son aquellas que no podemos comprobar y en ocasiones pueden ser un riesgo para
nosotros, son ilógicas y no consistentes con la realidad (no se apoyan en la experiencia, distorsionan y exageran),
son inflexibles (se expresa en términos de exigencias o necesidades muy urgentes). Producen emociones
intensas, de las que se suele intentar escapar impulsivamente.