“Puedo pasar meses sin pensar en sexo” Esta frase la he escuchado durante toda mi vida, la he escuchado de familiares, amigas e incluso en algún momento lo dije y lo viví, para las mujeres es más común decirlo y vivirlo; para un hombre el sexo a nivel cerebral es instintivo por eso es diferente, hay excepciones por supuesto. ¿Pero a que se debe pasar por esa frase?
Para algunas personas vivir sin sexo es un estilo de vida que cada vez toma más fuerza en la sociedad. Se trata de personas que se denominan asexuadas; esto se define a personas con persistente falta de deseo sexual hacia los demás.
Pueden sentirse atraídos hacia otros, en algún momento llegan a enamorarse, ya que tienen las mismas necesidades emocionales que los demás, por ello son capaces de intimidar, pueden tener sexo y orgasmos, pero esto no significa que sientan ese deseo o “ganas”.
Nuestro cuerpo responde a los estímulos: nos excitamos, podemos llegar al orgasmo, lubricamos… así que hay personas que sí, que son asexuales y deciden tener relaciones sexuales, o bien porque se placen viendo disfrutar a su pareja, o bien porque, aunque no sientan atracción saben que lo pasarán bien, en algunos casos sucede porque sus parejas no se denominan asexuales, esta renuncia a la actividad sexual se trata de un acto voluntario.
Es evidente que se pueda vivir sin sexo y no por ello sentir una carencia: “También se puede vivir sin chocolate, sin música y no pasa nada, pero quien lo hace pierde algo que enriquece al ser humano, lo puede hacer crecer y vivir con más intensidad. La ciencia, incluso, lo aconseja como una práctica saludable. Si crees que eres una persona asexual puedes conocer más en la siguiente página web www.asexuality.org
Por otro lado, existe otro grupo de personas que eligen no tener sexo, pero no por “no tener ganas” como los asexuales. En muchos casos sucede que la persona ha tenido una mala experiencia tanto íntima como física o quedaron muy atada a una relación, donde ha sufrido diferentes tipos de maltrato y decide por una situación netamente emocional, no volver a pasar más por algo así. Como consecuencia su deseo sexual y libido es muy bajo tanto que el auto placer ni siquiera es algo que se tenga en mente.
En otros casos las mujeres con dispareunia (dolor persistente o recurrente antes, durante o después de las relaciones sexuales) y vaginismo (imposibilidad para la penetración), se ven afectadas en su autoestima y quedan más expuestas a sufrir cuadros de depresión y ansiedad, así como el miedo anticipatorio, es por esta razón que deciden alejar el sexo de sus vidas.
Dentro de creencias que los seres humanos, se encuentran las creencias de la religión sobre sexualidad y las prácticas que promueve (castidad, virginidad, abstinencia y celibato) no son inocuas, sino tremendamente negativas y destructoras del mejor funcionamiento de las personas, la Iglesia persiste en creer, que la abstinencia sexual es el camino a la perfección humana y espiritual, y la abstinencia sexual es posible de por vida.
Con toda esta información me hago una pregunta, ¿cuánto tiempo sin sexo es demasiado tiempo? Dentro de algunas lecturas pude encontrar que mucho tiempo sin sexo es más de tres meses. Claro que hay que aclarar que hablamos de estar sin sexo de ningún tipo, y que lo que se entiende por relaciones sexuales no se ciñe solo a la penetración o la masturbación recíproca, sino que abarcan muchas otras prácticas.
Quizás en tu vida pases por momentos de no querer saber de sexo, romance y demás situaciones que te involucren emocionalmente, quizás seas aquella persona que decidió practicar el celibato, o eres un seguidor de tu religión la cual en lo último que piensas es en sexo, o eres aquella mujer que sin saberlo tenga una disfunción sexual, y ahora encuentres un poco más de sentido.
Sea cual sea tu situación lo importante es aceptarlo, no juzgarte, si así es como quieres vivir tu vida, vívela al máximo, o si conoces a alguien en esta situación, respetar su decisión y sus creencias es un paso que puedes dar.
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