En la actualidad, existen múltiples condiciones que preocupan a los médicos alrededor del mundo, tales como los trastornos hipertensivos, la diabetes gestacional, los problemas en el crecimiento del feto y la placenta; en esta ocasión quiero dar a conocer una entidad que se llama Colestasis intrahepática del embarazo.
La CIE (colestasis intra-hepática del embarazo) es la enfermedad hepática más común, exclusiva del embarazo, así como la segunda causa de ictericia (tinte amarillo de la piel), y se asocia con morbimortalidad fetal. Su incidencia varia en todo el mundo entre el 1 y el 27%, en los Estados Unidos es del 1 al 5.6%, cabe resaltar que gran parte de la estadística mencionada en los EEUU son el resaltado de un estudio del Hospital Bridgeport, en Connecticut Laifer SA et al. Los indios araucanos en Chile tienen la incidencia más alta en todo el mundo con un 27,6%. Las variaciones geográficas pueden reflejar diferencias en la susceptibilidad entre grupos étnicos y diferencias en los factores ambientales.
El síntoma cardinal o más predominante es el prurito (rasquiña), que puede ser leve o llegar a niveles totalmente intolerantes para la gestante. Una información importante para las pacientes durante el embarazo, es cuando ese prurito (rasquiña) inicia de forma generalizada y posteriormente predomina en la palma de las manos y la planta de los pies, además de empeorar durante la noche; otras características clínicas que pueden presentarse en algunos de los casos, son el dolor abdominal, náuseas, inapetencia o insomnio. El prurito se presenta hasta en el 25% de los casos y es típico en el final del segundo e inicio del tercer trimestre de embarazo.
El diagnóstico se confirma cuando el prurito se asocia a concentraciones elevadas de ácidos biliares, que son los componentes esenciales en el sistema digestivo humano, sintetizados en el hígado a partir del colesterol y juegan un papel crucial en la digestión y absorción de grasas; otra de sus principales características es el aumento de las enzimas hepáticas.
¿Pero, porque es tan importante estar atentos a estos síntomas? ¿Qué pasa en estos casos con el feto?
Los ácidos biliares maternos atraviesan la placenta, lo que provoca la acumulación de ácidos biliares en el feto y en el líquido amniótico, por tanto, se aumenta significativamente el riesgo de muerte fetal y el síndrome de dificultad respiratoria neonatal, aumentando el ingreso a la unidad de cuidados intensivos neonatales de los bebes en riesgo. El riesgo de muerte fetal también aumenta con la edad gestacional, en particular después de las 34 a 36 semanas. La muerte fetal puede estar relacionada con el desarrollo repentino de una arritmia fetal o colapso de los vasos de la placenta, estos ácidos biliares elevados pueden provocar contracciones en la madre y por ende un parto prematuro.
¿Como podemos vigilar a los fetos en las madres que cursan con colestasis intrahepática?
Es importante el seguimiento de los fetos, ya que como se menciona anteriormente, la colestasis está directamente relacionada con el parto prematuro, líquido amniótico teñido de meconio (heces fetales) y exitus fetal (muerte fetal intrauterina).
Una de las principales herramientas de seguimiento consiste en valorar los niveles de ácidos biliares maternos y así poder determinar el riesgo de complicaciones; así mismo, otra herramienta sencilla y de bajo costo es la ecografía, en estos casos se recomienda realizar un perfil biofísico, que no es mas que valorar los movimientos respiratorios y fetales, el tono fetal, el volumen de líquido amniótico y la monitoría fetal. Existe evidencia medica de que el incremento de ácidos biliares está relacionado con efectos adversos a nivel de los cardiomiocitos (células del músculo cardiaco) por ende es de utilidad realizar un eco-cardiograma funcional fetal con el fin evitar ls muerte fetal.
Es importante que el especialista tenga presente los principales escenarios en los cuales deba tomar decisiones sobre la terminación del embarazo:
- Antes de semana 37: si presenta alguna prueba de bienestar fetal con resultado anormal o ácidos biliares >100
- Finalización del embarazo en semana 37: ácidos biliares ≥40, empeoramiento de la función hepática, antecedente de colestasis en embarazo previo y alteraciones en las pruebas de bienestar fetal.
Cabe resaltar que ninguna prueba ecográfica tiene evidencia en esta condición para asegurar el bienestar fetal. Estos bebes al nacer, deben ser monitorizados durante las primeras 48 horas de vida, sobre todo si presentaron niveles maternos de ácidos biliares elevados, hasta confirmarse la normalidad de su función cardiaca.
Queremos resaltar la importancia de consultar de forma inmediata con un médico especialista en obstetricia o si está a su alcance, con un sub-especialista en medicina materno fetal para que realice el diagnóstico oportuno, seguimiento y tratamiento pertinente en estos casos. No se deben subestimar los síntomas como el prurito (rasquiña) durante el embarazo, teniendo en cuenta que puede generar graves consecuencias, incluso la muerte fetal. Un llamado importante a la no auto-medicación en caso de prurito.
Para mayor información puede visitar la página web ClinicalTrials.gov un servicio en la red de los National Institutes of Health (NIH), donde además cuentan con una lista en inglés de los ensayos acerca de Colestasis intrahepática del embarazo. Los grupos de apoyo y las organizaciones de ayuda pueden ser de utilidad para conectarse con otros pacientes y familias, y pueden proporcionar servicios valiosos para usted, pues muchos proporcionan información centrada en el paciente, e impulsan la investigación para desarrollar mejores tratamientos que permita encontrar posibles curas.
Correo electrónico: info@icpcare.org
Enlace en la red: http://www.icpcare.org