¿Cómo afecta el estrés y la cultura corto-placista a nuestro cerebro? Actualmente podemos ver sus efectos en la crisis de atención a largo plazo que sufren las nuevas generaciones, que cada vez soportan menos mantener su atención y estar quietos durante periodos largos de tiempo, podemos ver los efectos en la intolerancia al aburrimiento, en la búsqueda continua de nuevos estímulos, y en la intolerancia a la frustración de una sociedad enganchada al refuerzo inmediato y por tanto a disparos continuos de dopamina en nuestro cerebro y la intolerancia a la espera; algo que muchas veces se expresa emocionalmente a través del enojo, la rabia, la angustia e incluso la tristeza.
Cuando sentimos que necesitamos algo, surge la típica frase del consumismo, esto lo necesito, me lo merezco, aunque después lo deje guardado y no lo use jamás, cuando tenemos esa sensación de que nos merecemos algo y no lo conseguimos nos frustramos, y siendo intolerantes a la frustración, desistimos en el intento de conseguir lo que queremos. Porque tanto el estrés como esa cultura neuro-adictiva y corto-placista han afectado gravemente nuestro pre-frontal.
Existe el test de marshmallow, que probablemente haz visto en redes sociales, donde se pone a niños frente a una mesa con dulces, y se les dice que si esperan 15 minutos sin comerse esos dulces cuando vuelva el adulto recibieran más dulces. Este experimento se realizó a finales de los 60 y comienzos de los 70 por el Psicólogo Walter Mitchell, en la U. Stanford. El resultado fue que solo un tercio de los niños eran capaces de esperar los 15 minutos, los que no podían esperar manifiestan umbrales de frustración menores y que los que esperaban esos 15 minutos eran más competentes a nivel académico, y todo esto se logra en el prefrontal.
Recordemos que el estrés refuerza esa visión corto-placista de la sociedad creada por la cultura del refuerzo inmediato implantada más contundente desde que empezó la era digital, donde las pantallas ofrecen estímulos y refuerzos constantes e inmediatos. Lo que genera cortisol y ese químico en nuestro cuerpo es el que nos hace tomar decisiones impulsivas, apresuradas o poco realistas que nos permitan solucionar el problema.
Esto ocurre por ejemplo cuando personas de la tercera edad viendo que sus pensiones no alcanzan para sus gastos mensuales caen en las garras de esos productos financieros de escasa transparencia donde les prometen una cantidad mensual a cambio de casi nada, pero realmente es a cambio de su vivienda, y esa impulsividad provoca que muchos sean vulnerables al engaño o al abuso, por ejemplo cuando sacas un préstamo, y luego otro para pagar ese, y luego otro y se vuelve una bola de nieve, o se meten en el narco-menudeo para generar ingresos”, o en las pirámides donde pierden todo su dinero.
A continuación encontraras 9 recomendaciones con las que podrás empezar a entrenar tu pre-frontal:
1. “Dosificar las pantallas (el efecto reel, notificaciones) y Reducir las maratones de series
2. Fomentar la lectura pero no en ebooks, si no en libros de papel y cuando lo hagas evitar leer el final al principio, solo disfruta el proceso
3. Hacer una lista de lo bueno que tenemos y no lo que nos hace falta
4. Escuchar consejos y/o consideraciones de los demás y no decir nada, algunos se ignoraran y otros se tomarán, el hecho de no contestar nada nos ayuda a manejar la aceptación
5. Invertir tiempo en cosas a largo plazo (el gimnasio) terminar lo que empecemos
6. Lista de pro y contras para tomar una decisión o preguntarle a un tercero
7. Realizar un diario de pensamientos y emociones”
8. Preguntarse si realmente necesito lo que quiero comprar, y si lo necesito esperar 3 días, si aún sigue la necesidad lo compro
9. Y por supuesto contactarme para proyectar tu futuro financiero, pues mi trabajo es crear millonarios, el que logre manejar el pre frontal será el siguiente en mi lista.
Ahora que sabes como el sistema nos ha condicionado es hora que tomes acción, sólo debes contactarme para agendar tu asesoría personalizada totalmente gratuita. Recuerda seguirme y escucharme en las plataformas de CreSer Evoluciona y en mis redes personales como @miguelbacata