El actor o actriz, el/la cantante, aquel compañero o compañera de trabajo, un profesor o profesora, o incluso con tu pareja… ¿Quién no ha tenido alguna fantasía? O ¿Quién no se ha excitado alguna vez imaginando escenas, imagen, situaciones potencialmente eróticas, aunque cuya perversidad puede ser moral o socialmente cuestionada?
En una fantasía sexual, la persona recrea situaciones de contenido diverso (romántica, sensual o explícitamente sexual) vividas en el pasado o que son fruto de la imaginación y de la creatividad.
En algún artículo que escribí “nuestro cerebro es sexual”, – (te invito a que lo leas, lo encuentras en nuestra página web) – algo de lo que decía aquel artículo es que: todo lo que pensamos y actuamos es sexualidad, desde que nacemos hasta que morimos. En el interior de cada ser humano existe una habilidad en buscar el placer desde los primeros momentos de la vida, esta sensación nace en el cuerpo, pero está mediado por la mente, teñido por las e m o c i o n e s y e x p e r i e n c i a s personales, el cual va teniendo un contexto sexual diferente a medida que vamos creciendo.
La excitación que sucede en nuestra mente, es mitad fricción y la otra mitad es fantasía. Por lo tanto, vemos la importancia que las fantasías tienen en la sexualidad y en nuestra intimidad a lo largo de nuestra vida… Pero como todo en la sexualidad, este tema es tabú, la mayoría de las veces las mujeres nos “damos duro” y se siente vergüenza, culpa por tener fantasías sexuales, incluso se piensa que es cometer una infidelidad o qué no se tiene deseo sexual por la pareja.
Entiende que el cerebro maneja una red neuronal, la cual trabaja la imaginación y la creatividad desde una base de memorias y experiencias, esa idea consciente sobre personas, símbolos, imágenes, recuerdos incluso deseos, hacen que hagan un trabajo inter-conectado y como resultado nos acerca comprender esa manera deliberada de traer aquellas fantasías que en algún momento de nuestra vida hemos experimentado.
El hecho de que estas fantasías estén en nuestra imaginación (nuestra mente), no significa que se vayan a llevar a cabo “muchas de ellas”, así que no te culpes por ello. Algunas de estas fantasías más frecuentes en las mujeres son:
✓ Tener sexo en un lugar romántico.
✓ Mantener relaciones sexuales en lugares extraños o insólitos.
✓ Participar en una experiencia en la que reciban sexo oral.
✓ Ser dominadas sexualmente.
✓ Tener sexo en público.
✓ Participar en orgías con más de tres personas, hombres y mujeres.
Cabe resaltar que la imaginación no diferencia entre el sexo masculino y el femenino, en algún punto las fantasías entre ambos sexos son similares, si lo ponemos en un conteo entre 10 fantasías sexuales más habituales de las mujeres hay 5 que también invaden la mente de los hombres, aquí otros ejemplos de fantasías sexuales, pero a nivel masculino:
✓ Sexo oral.
✓ Hacer un trío con dos mujeres o ver a dos mujeres tener sexo.
✓ Eyacular sobre su pareja.
✓ Tener sexo con alguien que no es su pareja.
✓ Tener una relación tórrida (ardiente) en un sitio inesperado.
Es importante tener una buena actitud ya que es una práctica sexual muy común y el clave del éxito de muchas de ellas es dejar al lado los prejuicios, la represión y los complejos. Para que esto tenga un efecto positivo en tu relación de pareja o en tu relación contigo mismo/a simplemente aprovecha esa imaginación, creatividad y disfruta; ¡Eso sí!, HABLALO con tu pareja y lleguen a acuerdos.
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