El exterior de la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. en Johnston. Los grupos no gubernamentales ya no pueden registrar a los nuevos ciudadanos como votantes al final de sus ceremonias de naturalización bajo una nueva política implementada por la administración Trump. (Foto de Christopher Shea/Rhode Island Current)
Por: Christopher Shea
Durante los últimos dos años, voluntarios de la Liga de Mujeres Votantes de Rhode Island han ayudado a más de 1,700 nuevos ciudadanos estadounidenses a registrarse para votar en ceremonias semanales de naturalización en la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) en Johnston.
“Es una rutina”, dijo Christine Stenning, presidenta de la Liga de Mujeres Votantes de Newport, en una entrevista el lunes. “Y parece funcionar”.
Pero cuando los voluntarios llegaron a la oficina de Johnston la mañana después del Día del Trabajo, se les informó que la administración Trump había terminado con su rutina. Una nueva política, implementada silenciosamente el viernes antes del fin de semana festivo, prohíbe a todos los grupos no gubernamentales registrar votantes en ceremonias de naturalización.
La nueva regla, emitida el 29 de agosto por USCIS, deja las funciones de registro de votantes en estas ceremonias únicamente a funcionarios electorales estatales y locales.
“No lo sabíamos”, dijo Stenning. “Esto ocurrió durante ese fin de semana; es casi como si fuera intencional de parte de la administración”.
En un memorando de dos páginas sobre la nueva política, USCIS escribió que el cambio se realizó como parte de su objetivo de hacer de las ceremonias de naturalización “momentos positivos y memorables” en la vida de los participantes.
“USCIS no cree que los extranjeros o las organizaciones no gubernamentales tengan algún interés legítimo relacionado con la presencia de representantes de organizaciones no gubernamentales en las ceremonias de naturalización”, señala el documento.
La agencia alegó que el uso de organizaciones no gubernamentales para el registro de votantes en estas ceremonias era “esporádico y variaba según la ubicación” y que garantizar que dichos grupos fueran apartidistas representaba una “carga” administrativa.
Un portavoz de USCIS no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre en qué consisten esas cargas.
El memorando de la agencia también afirma que el cambio “de ninguna manera afecta el acceso de los nuevos ciudadanos a la información y solicitudes para registrarse como votantes”, ya que esos materiales seguirán siendo proporcionados por funcionarios electorales locales o personal de USCIS.
El estado ofrece varias formas para que los nuevos residentes se registren, incluido el registro automático en la División de Vehículos Motorizados, solicitudes en línea y por correo, o en persona en las juntas locales de electores. Pero no todos los nuevos ciudadanos pueden estar al tanto de esas opciones, señaló John Marion, director ejecutivo de Common Cause Rhode Island.
“Es increíble que hayan decidido sacar a la Liga de Mujeres Votantes, de todos los grupos, de esta tarea”, dijo en una entrevista.
Marion comentó que, hasta donde él sabía, solo los voluntarios de la Liga se habían encargado de ofrecer ayuda de registro de votantes en la oficina de USCIS en Johnston.
Stenning sostuvo que mantener fuera a grupos como el suyo en las ceremonias de naturalización socava la democracia.
“Este es un paso hacia detener los derechos de voto de la gente”, dijo. “Esto no solo afectará a Rhode Island, sino a todo Estados Unidos”.
El secretario de Estado Gregg Amore también se mostró decepcionado por la decisión de la administración Trump, indicó su jefa de gabinete, LeeAnn Byrne, en un correo electrónico.
“La Liga de Mujeres Votantes de Rhode Island ha sido una excelente socia en el registro de nuevos votantes, tanto en ceremonias de naturalización como en otros eventos”, escribió Byrne.
Es increíble que hayan decidido sacar a la Liga de Mujeres Votantes, de todos los grupos, de esta tarea
John Marion, director ejecutivo de Common Cause Rhode Island
Las ceremonias de naturalización suelen celebrarse semanalmente en la oficina de USCIS en Johnston y mensualmente en el tribunal federal del centro de Providence. También se han realizado en el Roger Williams National Memorial, a media milla del tribunal.
En promedio, 100 nuevos ciudadanos y sus familiares asisten a ceremonias en el parque de Providence, dijo el guardabosques Kevin Klyberg. Hasta ahora, agregó, los guardabosques no han recibido orientación sobre quién puede asistir.
“Es el parque de todos”, dijo. “Así que cualquiera que quiera venir, puede venir”.
Las ceremonias en sí suelen durar una hora y son eventos públicos en los que las personas que han completado el proceso de naturalización hacen su juramento de lealtad y, por lo general, podían solicitar su pasaporte estadounidense y registrarse para votar, explicó Marcela Betancur, directora ejecutiva del Instituto de Políticas Latinas en Providence.
Betancur dijo estar muy preocupada de que la nueva regla federal cree una barrera al voto para los nuevos ciudadanos de Rhode Island.
“Si como país queremos asegurarnos de que las personas estén aquí y sean ciudadanos estadounidenses, ¿por qué no querríamos que se registren para votar?”, cuestionó.
El estado ofrece varias formas de registrarse, como el registro automático en la División de Vehículos Motorizados, solicitudes en línea o por correo, o en persona en las juntas locales de electores, repitió Marion.
Byrne señaló que la oficina del secretario de Estado está en comunicación con la Junta Electoral de Rhode Island y la Junta de Electores de Johnston para garantizar que los nuevos ciudadanos sepan dónde registrarse para votar tras su ceremonia en la ubicación de Atwood Avenue.
“Pero el secretario Amore espera que la Administración Trump revierta su decisión y permita que organizaciones apartidistas de confianza reanuden este servicio”, añadió Byrne.
Stenning dijo que esperaba ver soluciones lo antes posible. Una idea que planteó fue que la oficina del secretario de Estado nombrara a los voluntarios de la Liga como trabajadores electorales oficiales.
Byrne respondió que la oficina no había considerado esa idea hasta el lunes, y agregó que podría ser complicado porque existen definiciones estrictas para los trabajadores electorales, quienes generalmente son empleados a tiempo completo del estado o trabajadores de casillas.
“No sé si podríamos decir eso a la ligera, pero es una idea interesante”, concluyó.