Dentro de creencias que los seres humanos, se encuentran las creencias de la religión sobre sexualidad y las prácticas que promueve (castidad, virginidad, abstinencia y celibato) no son inocuas, sino tremendamente negativas y destructoras del mejor funcionamiento de las personas, la Iglesia persiste en creer, que la abstinencia sexual es el camino a la perfección humana y espiritual, y la abstinencia sexual es posible de por vida.