Central Falls no fue la excepción para disfrutar no sólo de los partidos del torneo y de las eliminatorias de La Copa América disputada en los Estados Unidos. Muchos vecindarios, sin importar la nacionalidad se hicieron eco de estos partidos. En La Casona Restaurant se organizó el escenario para ver los juegos más importantes de la Selección Colombia en la Copa América en pantalla gigante y en muchos negocios de Blackstone Valley la fiebre del fútbol nos contagió. Con lleno total, la Casona Restaurant puso seguridad, mesas en el patio, asados y bebida. Música con DJ ELIPZO. Todo el personal de la familia Tabares fue un anfitrión lleno de amabilidad y orden. La comunidad colombiana se reunió en masa en este lugar y aún con el resultado adverso en el partido de la final en el Hard Rock Stadium en Miami, en el cual después de un partido de infarto, Argentina se alzó con la copa con resultado de 1 gol y 0 para Colombia. El partido se disfrutó con una selección calificada como la mejor por la crítica deportiva mundial. Un buen presagio para la Copa Mundial a disputarse en el norte en 2026.
Mientras el partido era transmitido por una cadena deportiva, las noticias sobre lo que acontecía en Miami era poco relevante en esta parte de los Estados Unidos, ya que el intermedio no pasaba nada sobre el caos en ese largo tiempo que hubo que esperar para que el partido diera inicio. Incluso en el intermedio no transmitieron nada de todo lo acontecido antes y en medio del partido. Mantuvieron a la audiencia desinformada de lo que ocurría. Un mal detalle que refleja el desinterés de estas cadenas por mostrar la realidad, solo el cumplir con las pautas publicitarias y el tiempo de juego es lo ideal. Todo aquello era parte de la final y se hicieron los tontos.
Las noticias negativas de la prensa mundial por los acontecimientos en esa final, han opacado lo mejor que se pudo vivir en esta Copa America 2024. Rescatar algunas lecciones para el futuro es lo único que le queda a organizadores y contratistas en general. Reportes como los encontrados en Miami Diario dejan un sabor amargo de este evento.
Por ejemplo en los últimos días leemos como Hard Rock Stadium pasa la pelota a Conmebol por el desorden en la final. A esta acusación de responsabilidad la Conmebol aseguró haber dado alertas y sugerencias que no fueron escuchadas. Cada cual quiere lavar su imagen.
Así reporta Miami Diario;
Las fallas en la seguridad y la mala gestión del acceso dieron lugar a escenas de tensión y desorden. Toda la situación fue registrada en imágenes y videos que circularon sin cesar por medios y redes sociales.
Imágenes de aficionados sin tickets intentando ingresar al estadio por medios no autorizados se hicieron virales, aumentando la percepción de desorganización. Las fuerzas de seguridad intentaron controlar la situación, pero no lograron evitar que miles de personas quedaran atrapadas bajo el calor, sin poder acceder a sus asientos a pesar de tener entradas válidas.”
Según el Hard Rock Stadium
El Hard Rock Stadium emitió un comunicado en el que aclaró que cumplió con todas las pautas de seguridad solicitadas por la Conmebol. Según el documento, el estadio trabajó en colaboración con la Confederación, la Concacaf y las fuerzas del orden locales tanto antes como durante la Copa América.
Los organizadores celebraron reuniones regulares, incluso diarias, sobre seguridad durante todo el torneo.
“El Hard Rock Stadium aplicó, y en muchos casos superó, las recomendaciones de seguridad de la Conmebol durante todo el torneo y la final”, destaca el comunicado difundido en redes sociales.
El estadio, con capacidad para 65 mil espectadores, también mencionó que evaluará los protocolos y procesos aplicados durante el evento.
“Como hacemos después de todos los grandes acontecimientos, evaluaremos los protocolos y procesos aplicados en todos los aspectos del funcionamiento del estadio. Seguimos estando agradecidos a los agentes del orden y al personal del estadio que trabajaron para dar prioridad a la seguridad de todos los asistentes a pesar de la magnitud sin precedentes del comportamiento agresivo e ilegal de un sub-grupo de hinchas revoltosos. No haremos más comentarios por el momento”, concluyó el comunicado.
Respuesta de la Conmebol
La Conmebol, por su parte, se deslindó de la responsabilidad del operativo de seguridad. Según sus declaraciones, las decisiones sobre el protocolo para la final fueron competencia del Hard Rock Stadium.
En un mensaje difundido el lunes siguiente al evento, la Confederación alegó que sus recomendaciones de seguridad “no fueron tomadas en cuenta”.
Esta afirmación contrasta con la versión del estadio, creando una situación de acusaciones cruzadas. Los aficionados y analistas deportivos criticaron la falta de coordinación y responsabilidad compartida, señalando que la seguridad en un evento de esta magnitud no puede dejarse a la improvisación o a la falta de claridad en las responsabilidades.
El caos no solo afectó a los aficionados. Los jugadores, que debían concentrarse en uno de los partidos más importantes de sus carreras, también se vieron perjudicados. Figuras como Alexis Mac Allister, Nicolás González y Alejandro Garnacho tuvieron que abandonar el vestuario para buscar a sus familiares en medio del desorden, de acuerdo con el reporte de infobae.