Así es, la mayoría de la humanidad no le da importancia alguna a la respiración, dirigimos nuestra atención hacia ella únicamente cuando sentimos la falta de aire por una u otra razón o el médico nos informa que el oxígeno está demasiado bajo.
Esa idea sembrada en mí desde el colegio por mi profesor de educación física al estar haciendo actividad deportiva y gritar permanentemente, «respiren por la boca pues entra más aire y exhalen fuerte de tal manera que se oiga» ; pues bueno yo así lo hacía y por alguna razón nunca me gusto mi clase de educación física por que terminaba exhausto y detestaba correr al rededor del campo. Adicional sufrí por muchos años de gingivitis y mis dientes crecieron un poco torcidos, sí por respirar por la boca.
Cuando observo fotografías de adolescente hasta que cumplí 43 años, en casi todas estoy con la boca abierta, realmente NUNCA pensé en la respiración hasta que se me cruzó en el camino la respiración Buteyko y no por casualidad, mi hermana mayor asmática de toda la vida estaba en crisis y utilizando 5 inhaladores diarios, le ayudaban claro que sí pero por un momento y la crisis regresaba adicional su sistema nervioso iba de mal en peor.
Un amigo me habló de una terapia natural para reducir asma, apnea de sueño y otras deficiencias respiratorias, así que decidí indagar y fue cuando encontré la terapia Buteyko.
En los años 50s en la extinta Unión Soviética, un médico e ingeniero de origen Ucraniano llamado Konstantin Buteyko, realizó estudios profundos sobre la respiración he hizo un descubrimiento muy importante y fue que el respirar en exceso o híper-ventilar es la causa de muchas enfermedades llamadas modernas, desde la presión arterial alta, pasando por el asma y asuntos relacionados en el sistema nervioso.
En este momento él sufría de hipertensión crónica que en ese momento era algo de alta mortalidad. Cambiando su forma de respirar reverso su propio problema de salud y continuó realizando más y más estudios por muchos hasta que finalmente en los años 90s (si después de 40 años de lucha constante), su método fue reconocido en varios países de la ex- Unión Soviética y se extendió a Australia, Nueva Zelandia, Inglaterra y así poco a poco por todo el mundo, gracias a los resultados y estudios científicos que lo respaldan.
El haber encontrado esta terapia de respiración fue un cambio de vida total, tomé mi entrenamiento y comencé a trabajar de inmediato con mi hermana, observamos que en dos semanas ella logró disminuir el uso de inhaladores al 10% y sus ataques de asma fueron desapareciendo lentamente gracias a su propio tiempo y esfuerzo invertido practicando ejercicios respiratorios guiados en este caso por mi.
En este punto nos hicimos conscientes de nuestra respiración y definitivamente muchísimos cambios ocurrieron para nuestro bienestar; por ejemplo el no tener más alergias de estación, el fortalecer el sistema inmunológico, el reaccionar de mejor manera ante posibles ataques de pánico, el controlar la ansiedad y el estrés; el entender básicamente que si estamos en control de nuestra respiración podemos estar en control de muchas más cosas en nuestra vida cotidiana y al final de cuentas es lo único que realmente podemos controlar.
Mi primera sugerencia para cerrar esta nota es “a cerrar la boca y usar la nariz” más ahora con estas nuevas temperaturas que estamos viviendo.
Ivan Pardo
ivan@respiratology.com
IVAN PARDO
BUTEYKO BREATHING EDUCATOR AND CONSULTOR
Member of Wholistic Health Alliance – Boston Chapter
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«A PERFECT MAN BREATHES AS IF HE IS NOT BREATHING», Lao Tzu.