El hombre es libre en el momento que desea hacerlo, simplemente por el mismo hecho de soñarlo
Voltaire
Es tan grande el deseo del ser humano por ser el dueño de sus actos, se ha llegado considerar la libertad como uno de los máximos ideales. En los artículos anteriores he hablado de la culpa y el estrés, pero en este vamos a continuar nuestro camino en esa búsqueda de la felicidad, ya una vez aclarado, practicado y estructurado el sentimiento de culpa, es el momento de empezar a sentir esa paz con la liberación del mismo.
Durante este proceso debemos ser amables y comprensivos con nosotros mismos cuando nos equivocamos y no caer siempre en el juicio y la autocrítica, posiblemente lleguemos a ese punto porque muchas veces se convierte en un círculo vicioso, pero recuerda que la práctica hace el maestro.
Éste más que un artículo será un manual, donde empezaremos a comprender y entender como la compasión con nosotras mismas empieza a ponerse en práctica, así que muy importante en papel y lápiz para anotar y las ganas para poner todo en práctica:
Cada mañana, antes de levantarte de la cama, apunta las tres o cuatro mociones con las que despiertas, léelas y después tacha las negativas, sobre todo las negativas que no dependan de ti. Así nuestro cerebro empezará a enfocarse en lo realmente importante.
No te quedes en esos pensamientos negativos, dedica 15 minutos al día al Mindfulness, siéntate en un sitio tranquilo, cierra los ojos y empieza a tranquilizar la mente si llegan pensamientos a tu mente solamente déjalos ir. En aquel cuaderno que te recomendé al principio al final de tus respiraciones escribe cómo es tu estado actual.
Una vez al mes escribe para liberarte, haz una carta de todo aquello que te preocupa con pelos y señales, cuando ya la tengas terminada léela nuevamente, y se consciente de lo que realmente vale la pena vivir, si tiene solución estamos atención si no tiene solución lo dejamos ir.
Liberarse no es fácil es un proceso que necesita varios pasos, constancia, decisión y dedicación. Cuándo visualices aquellos pensamientos positivos y negativos que radican en emociones, identifica lo que te molesta y lo que te preocupa; Haz el siguiente análisis: si lo acepto ¿cuáles serían los pros y cuáles serían son los contras?
Y por último y no menos importante, es desconectarnos de la hiperconectividad, es muy famosa la frase desconectar para reconectar, esto ayuda abrir espacios de cuidado, de gratitud, y conexión con nuestra mente, cuerpo, espíritu y medio ambiente.
Te recomiendo que practiques frecuentemente estas técnicas, para que se vuelvan hábitos en tu vida, y así pasar de la culpa y el estrés a una vida más tranquila, llena de paz, y estará pocos pasos de la felicidad.
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