“Por esto dejara el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne, así que no son ya más dos, sino uno.” Marcos 10, versión Reina Valera 1960. Inicio este artículo con este pasaje bíblico no porque sea una publicación cristiana, sino porque es la introducción perfecta para el tema que hablaré hoy.
Existe, lo llamaría yo, un “problema” con muchos “hombres”, y es que pueden tener 20,30, 40 o más años, y siguen siendo los niños de la casa, es algo que ha existido diría yo hace mucho tiempo, pero es más notorio hoy en día, ya sea por las redes sociales, situación social o la causa que lo genere.
No estoy hablando de machismo, del macho alfa lomo plateado, pecho peludo, aliento a alcohol, con bragueta olorosa a sexo, estoy hablando de hombres en todo el sentido de la palabra, que tengan autonomía, respeto por los demás, autoestima, capacidad de decisión y sobre todo liderazgo.
Esta falencia que se está marcando en últimos tiempo, diría yo, se debe a la crianza actual, la cual se fundamenta en un desequilibrio emocional de los padres, quienes creen que “darle a mi hijo lo que yo no tuve” es formar seres para la sociedad, cuando con este pensamiento solo están haciendo seres inútiles para sí mismos y aún más para la sociedad.
Me sorprende ver, como hoy en día la mujer ha tomado tanta delantera en muchos ámbitos, ¡OJO!, no es un comentario misógino, al contrario personalmente apoyo la equidad con la mujer y aborrezco toda acto que menos cabe su dignidad, a lo que quiero llegar es como “los hombres” hemos estado dejando solas a las mujeres en muchos ámbitos, donde podríamos ser un apoyo fundamental para lograr igualdad de condiciones.
Esta situación se está fundamentando desde el núcleo familiar, donde a las niñas se les exige más que a los niños, mientras ellos se divierten, juegan video juegos, al fútbol o cualquier otra actividad, a ellas se les asignan responsabilidades caseras, escolares o de cualquier otra índole, que les ayuda a formar carácter e independencia para que no dependan de un hombre, lo cual apoyo 1000%, la situación complicada es que a los niños no se les está auspiciando esas mismas actitudes, lo que ha venido generando una ola de hombres débiles y dependientes.
Débiles porque no tienen las herramientas para afrontar el mundo, y dependientes porque no les gusta salir de casa de papito y mamita a valerse por sí mismos, y si lo hacen esta mamita, metiéndose al hogar de su hijo a decirle a la mujer como debe atender a su bebé, porque no importa que pase pero el príncipe siempre debe estar bien, y esa situación muchas veces es el inicio de un problema de violencia intrafamiliar.
Biológicamente los animales llegan a una edad, en la cual sus padres los empujan literalmente a ser adultos, donde debe cada “cachorro” empezar a valerse por sí mismo, buscar su comida, su refugio y por su puesto su familia o manada, pero por alguna condición “racional” de la raza humana, nos saltamos esa etapa biológica y decidimos que el niño va a ser el “cachorro” de la casa por siempre, a quien hay que solucionarle sus problemas, porque pobrecito: “él es así”, cultivando y justificando con esto su ineptitud.
Bert Hellinger en su libro orden y amor, dice el orden viene primero, después el amor, y es una base fundamental con que debería criarse a los hijos, pues así como tienen derechos también tienen deberes, pero se están educando de manera tal, que ellos creen que solo tienen derechos, y cuando se les exige el cumplimiento de sus obligaciones ya es una ofensa o maltrato, y los padres se relegan a querer mantener feliz a ese “bebé” sin importar que tengan que hacer.
El deber de los padres es criar seres humanos para la sociedad no para su retiro o para que “estén toda la vida conmigo” eso es anti biológico o antinatural, egoísta y dependiente, un niño lo puede expresar por su corta edad, por ese amor puro que siente hacia sus padres, pues son quienes lo protegen, proveen alimento y techo, y con la cobertura de esas necesidades básicas, se genera ese sentimiento de dependencia. Pero es el padre en su responsabilidad quien debe orientarlo y explicarle como debe ser realmente.
¿Qué tipo de hombre estas formando para el futuro?
MIGUEL DÍAZ
Neurocoach
4016636131