Es claro que el panorama para Colombia no se presenta fácil luego de las elecciones realizadas el pasado 19 de junio, las voces más entendidas en materia de política internacional reconocen que unas elecciones con resultados ajustados presentan un futuro con grandes desafíos. Este giro de Colombia será interesante en la medida de que Estados Unidos como primer socio comercial jugará un papel aún por conocer.
Son innumerables los temas que abarcan los intereses comunes y serán los más importantes por su incidencia en nuestra región latinoamericana. Economía, inmigración, sanciones a gobiernos, acuerdos comerciales y militares entre muchos estarán en una agenda que arrojarán mucho de que hablar muy pronto.
Los Estados Unidos está a la cabeza de gobierno con polarización y desde países del cono sur como Chile y Perú confirman estas aseveraciones de lo que significan elecciones ajustadas o incluso elecciones atípicas por la decisión de los pueblos. Y muy rápido han demostrado que sus giros no han sido bienvenidos y mucho menos efectivos. Algunos dirán que hay que esperar, yo diría que están ensayando y la mecha se quemó muy pronto, la mecha estaba corta y mojada.
En Estados Unidos los acontecimientos desde hace dos años han probado la afirmación del daño de la polarización luego de unas elecciones accidentadas y que arrojó una votación que mostró que las elecciones de 2024 no serán fáciles. Incluso, las elecciones de medio término que se avecinan en noviembre de 2022 serán la prueba de que esa polarización no ha terminado y que estén cargando baterías para la recuperación de curules los Republicanos, aprovechando los factores como la inflación, crisis de los alimentos, el petróleo y la gasolina, solo por mencionar los meas relevantes.
La polarización de un país con gobierno con sistema de gobierno presidencial parlamentario y bicameral, donde en las dos cámaras se libran batallas en cada uno de los ejercicios legislativos, sin contar las decisiones controversiales desde el sistema judicial, pasando por el rompimiento de la unidad de muchos estados que toman decisiones según la tendencia partidistas de sus localidades, ponen un terreno minado para los gobernantes.
Esta foto, nos enseña que Colombia, en su evolución muy reñida desde hace muchos años para tener un gobierno con tendencia a la izquierda similar a otros países del continente, es una consecuencia de procesos regionales, aparte de múltiples razones y no una sola razón. Se han formado grupos en cada trinchera y la lucha será encarnizada cada 4 años.
Las tendencias socialistas o comunistas no son la norma en el mundo político, desde 1960 el comunismo cayó, hoy más que nunca la polaridad es el pan de cada día y en latino-américa la búsqueda del comunismo y socialismo parece ser la norma y en Colombia desde estas elecciones se demostró con mayor certeza, aún teniendo en cuenta que contamos con una democracia de larga data.
De casi 22 millones de votantes, el dar resultados tan ajustados representa no solo la inconformidad de la población en unos comicios que no se pudieron dirimir en una primera vuelta. También dio lecciones de que las tendencias de centro no existen en el mundo. Los movimientos políticos están cada vez más a los extremos. Decía arriba que los Estados Unidos lo demostraron con Biden y Trump, ellos eliminaron de la contienda a los moderados, los mismos demócratas y republicanos que contaban con moderados ahora no, ahora todos están en dos orillas.
Si ya estaba dividida Colombia, ahora se refrendó y los gritos de unidad solo demuestran la impotencia. La invitación a unidad nacional es un ideal, cada vez lo registraremos mientras que el choque generacional en una nación como Colombia se evidencie con gran virulencia e irrespeto por las generaciones que le dieron la vida a los que hoy se enfrentan al sistema.
Mientras que 10.580.399 millones aceptan los resultados pacíficamente, se sabía que 11.281 millones estaban listos para destruirlo todo si pasaba lo contrario. Por esto nadie puede probar que habrá unidad nacional. Nadie se une bajo el grito de guerra anunciada, nadie se une bajo el miedo, nadie trabaja unido bajo consignas que pretenden imponer políticas de estados vecinos que ensayan con la vida y los bienes y las libertades de las poblaciones que no tienen poder.
Viene el paso más difícil para el ganador, se trata de que lo esperarán las diferentes bancadas del Congreso colombiano, que sin mayorías ninguna de ellas, tendrán que hacer las alianzas de rigor para dar las batallas que se avecinan a la hora de que Gustavo Petro trate de proponer por vías legislativas sus propuestas de campaña y hacer realidad los programas.
Basta con registrar algunos datos. Entre los numerosos grupos o partidos políticos que tiene el congreso colombiano podemos analizar lo siguiente: Pacto histórico alcanzó el mayor número de curules, en total 28, pero no les alcanza. Tendría que recibir el apoyo de 5 representantes de Los Comunes, 16 de otros partidos y otros movimientos. Convencer a los Liberales 32 y los Conservadores 25. Convencer a 92 representantes para poder tener aprobación de sus propuestas. (Los grupos o movimientos de izquierda y centro izquierda tienen 40 votos y los de Derecha y Centro Derecha tienen 67 votos. En el senado Gustavo Petro necesita 55 Congresistas para obtener las mayorías. Los partidos políticos tienen 30 días a partir del 7 de agosto luego de la posesión del presidente para declararse en oposición, independencia o partido de gobierno, o sea hasta septiembre. A estas cuentas no se suman las dos curules del candidato perdedor y su fórmula presidencial.
Sin una oposición clara aún, dado que el movimiento LIGA, del perdedor Rodolfo Hernández aún no cuenta con una cabeza visible para enfrentarse como oposición, y con movimientos de partidos tradicionales que perdieron fuerza en la primera vuelta; dejaran el panorama desierto y cuando comience el nuevo gabinete a llevar sus programas, veremos con que se enfrentará Gustavo Petro.
Las conversaciones están ocurriendo en este momento y después del 7 de agosto sacarán los colmillos cada una de las bancadas y allí sabremos como empieza la nueva historia de Colombia para estos 4 años.
Muchas cosas son predecibles, son el retrato de países hermanos aunque no lo queramos aceptar o aunque no lo quieran aceptar los seguidores del ganador. Serán ellos los primeros en reclamar si no se cumplen los programas, ya no tendrán que escudarse en las bancadas del Congreso Nacional, y en ese momento, los 11 millones de votantes ganadores querrán que los otros 10.580.399 millones los acompañen o en su llanto o en sus protestas por el cumplimiento de promesas. Y tendremos películas repetidas con un culpable diferente y veremos con que vehemencia se juzgará su actuar esta vez.
Gustavo Petro habló con el Secretario de Estado de Estados Unidos Anthony Blinken
Información de medios:
El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, mantuvo este lunes, un día después de resultar electo en el balotaje, una conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, sobre el proceso de paz y el cambio climático.
“He mantenido una conversación telefónica durante 20 minutos con el Secretario de Estado de los EEUU, Antony Blinken”, dijo Petro en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Según el ex-alcalde de Bogotá y futuro presidente de Colombia, Blinken le felicitó por su elección y dialogaron “sobre el proceso de paz y las acciones contra el cambio climático en nuestro continente”.
Justamente, en su discurso tras la victoria en las urnas, Petro enfatizó en que propondría que los países de América Latina se unan para hablar con Estados Unidos y sentar las bases de una “transición energética” ante los estragos causados por el cambio climático.
“Le propongo al Gobierno de los Estados Unidos y a todos los gobiernos de América sentarnos a dialogar para sentar los pasos de la transición energética, los pasos de la construcción de una economía descarbonizada, los pasos de la construcción de una economía de la vida en toda América”, expresó Petro.
Según sus palabras, EEUU es el mayor emisor de gases de efecto invernadero de América, mientras que Colombia resguarda una “esponja” de absorción de los mismos como es el Amazonas, por lo que “si allá se emite y acá absorbemos, ¿por qué no dialogamos? ¿Por qué no establecemos otra manera de entendernos?”.
Blinken fue uno de los primeros en felicitar a Petro por su elección de forma pública y aseguró que quiere “estrechar” la relación con su gobierno.
“Esperamos trabajar con el presidente electo Petro para estrechar aún más la relación entre Estados Unidos y Colombia, y llevar a nuestras naciones hacia un futuro mejor”, expresó el secretario de Estado en un comunicado.
Petro ganó el domingo la segunda vuelta presidencial con casi 11,3 millones de votos (el 50,44 %) frente a los casi 10,6 millones (47,31 %) de su rival, el populista Rodolfo Hernández y el 7 de agosto, cuando reemplace a Iván Duque, se convertirá en el primer presidente de izquierdas del país latinoamericano.
El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, aseguró este domingo en su primer discurso tras ganar las elecciones que hoy su país cambió, es otro, y propuso un “gran acuerdo nacional” para no profundizar las divisiones.
“Aquí lo que viene es un cambio de verdad, un cambio real, en ello comprometemos la existencia, la vida misma, no vamos a traicionar ese electorado que lo que le ha gritado al país, lo que le ha gritado precisamente a la historia es que a partir de hoy Colombia cambia, Colombia es otra”, dijo Petro ante una multitud que lo aclamó en el Movistar Arena de Bogotá.
Con el 99,99 % de las mesas informadas, el ex-alcalde de Bogotá obtuvo 11.281.002 votos, equivalentes al 50,44 % del total, mientras que su contrincante, el populista Rodolfo Hernández, consiguió 10.580.399 sufragios, correspondientes al 47,31 %.