Platón definió la música como una “ley moral”, que “da alma al universo, alas a la mente, vuelo a la imaginación y encanto y alegría a la vida”. Christine Noel, co-fundadora y directora artística del Rhode Island Children’s Chorus (Coro de Niños de RI), es un vívido ejemplo de este enunciado.
Para Christine, la música ha sido su vida desde muy temprana edad. Pues pasaba horas cantando mientras su madre batallaba en dos trabajos para poder darle una vida digna a su única hija. La música era su compañera, el recurso que mantenía su imaginación en marcha y que le ayudaba a no sentirse sola.
Hoy en día, ha edificado una carrera musical prometedora. Además del RI Children’s Chorus, se desempeña como directora artística y directora de orquesta de los Providence Singers; también dirige actuaciones anuales con la Filarmónica de Rhode Island.
Su carrera se comenzó a materializar cuando estaba en la escuela secundaria. En ese entonces, cantaba en el coro de la iglesia de Carol Zabinski en Woonsocket; quien a la postre, se convirtió en su mentora desde sus inicios. “Fue su influencia lo que me llevó a ver que no solo quería que la música fuera parte de mi profesión, sino que quería llevar la música a niños y jóvenes a través de la enseñanza”, señala.
Al finalizar la secundaria, llegó a RIC, donde fue admitida en el programa de música después de realizar una audición frente a un panel de profesores de música cantando varias selecciones clásicas. “Fue una experiencia maravillosa. Fueron amables, alentadores e inspiradores”, dice. “Me sentí realmente conectada con la facultad en esa audición, y sabía que quería estudiar allí. La matrícula era muy asequible, además fui muy afortunada de recibir becas”.
Durante sus años de pregrado, cursó un año de estudio en Hungría, lo cual fue posible gracias al Shinn Study Abroad Fund, experiencia que le cambió la vida. “Era una estudiante de tercer año en la universidad y nunca había estado fuera de los Estados Unidos”, recuerda. “En Hungría, estuve en una escuela internacional con estudiantes de Grecia, Colombia, Italia, Francia, el Reino Unido, Australia, diferentes países de Asia; y llegué a entender sus historias y vidas”.
Aquella oportunidad le dio la confianza que necesitaba y también la inspiró a regresar al extranjero nuevamente, inscribiéndose en un programa de verano en Florencia, Italia. Se enamoró del país y del idioma, continuó regresando y decidió vivir ahí hasta que, como dice ella, “Parlavo correntemente l’italiano”. (“Hablé italiano con fluidez”).
Esos momentos de aprendizaje en el extranjero y los años como estudiante de pregrado la motivaron a avanzar en su formación y a comenzar su propia organización. En 2005, comenzó el programa de maestría, seguido de un doctorado en dirección en la Universidad de Boston, que concluyó en 2011.
Junto con su amiga Joyce Wolfe, en 2003 co-fundó el RI Children’s Chorus, que ahora entra en su 20ª temporada. “Me encanta ser mentora y veo mi trabajo como mucho más que solo enseñarles a los jóvenes a cantar o a ser buenos músicos”, explica. “Me apasiona mucho la educación musical. Cuando estaba en Italia trabajaba con adultos, así que cuando regresé supe que quería volver a trabajar con niños”.
En sus inicios, el coro comenzó con un pequeño grupo de niños en el norte de Rhode Island. Pero el programa se hizo tan popular entre los jóvenes músicos que se expandió a múltiples lugares. A lo largo de los años, más de 2,000 estudiantes se han beneficiado de los programas de la organización; además, el coro logró presentarse en el Carnegie Hall en 2019 (algo supremamente gratificante para cualquier músico) e hizo una aparición en la película “Moonrise Kingdom” en 2012.
Christine Noel también ha dirigido en convenciones de la Asociación Estadounidense de Directores Corales (ACDA por sus siglas en inglés) y la Asociación Nacional para la Educación Musical (NAfME).