SECTOR DE LA TECNOLOGÍA Y CRIPTOMONEDAS
Durante marzo de 2023 colapsaron tres grandes bancos en los Estados Unidos con una exposición significativa al sector de tecnología y criptomonedas.
El primer banco en quebrar, Silvergate Bank, anunció que cerraría el 8 de marzo debido a las pérdidas sufridas en su cartera de préstamos. Tras el colapso de Silvergate Bank, se produjo el pánico bancario en Silicon Valley Bank, un banco que había prestado grandes sumas de dinero a nuevas empresas de tecnología, lo que provocó el colapso de Silicon Valley Bank y fue absorbido por los reguladores el 10 de marzo. Signature Bank un banco que frecuentemente hacía negocios con firmas de criptomonedas, fue cerrado por los reguladores dos días después, el 12 de marzo, y los reguladores citaron riesgos sistémicos. Los colapsos de Silicon Valley Bank y Signature Bank fueron la segunda y tercera fallas bancarias más grandes en la historia de los Estados Unidos, solo menores que el colapso de Washington Mutual en 2008 durante la crisis financiera de 2008.
En respuesta a las quiebras bancarias, la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguros de Depósito y el Departamento de Tesoro de los Estados Unidos anunciaron en un comunicado conjunto que se tomarían medidas extraordinarias para garantizar que todos los depósitos en los bancos en quiebra fueran honrados con la Reserva Federal anunciando por separado la creación del Programa de financiación a plazo bancario (BTFB), un programa que ofrecería préstamos de hasta un año de duración a bancos, asociaciones de ahorro, uniones de crédito y otras instituciones de depósito elegibles que se comprometan con los EE.UU. bonos del tesoro, deuda de agencia y valores respaldados por hipotecas, y otros activos calificados como garantía.
Para los estadounidenses en primer momento esta noticia del cierre de operaciones de los dos bancos que soportaban las finanzas de muchas compañías medianas y pequeñas de la industria de la tecnología en el Silicon Valley, significa una llamada de atención para muchos bancos que trabajan en otros renglones de la economía del país y sus inversionistas y clientes; además de la banca internacional. El desplome del mercado accionario de otros bancos se ha visto durante esta semana.
Los expertos que emiten sus conceptos en los medios masivos contrastan con las opiniones de aquellos que en redes sociales se perfilan como expertos en asesorías financieras, inversiones e incluso del mundo de Real State; cuyas apreciaciones dejan un sabor amargo para aquellos que tienen en sus cuentas más de $250 mil dólares, ya que ese monto es el que esta asegurado.
Los depósitos mayores a este monto, serán asegurados también según anunció el presidente Joe Biden en alocución de este lunes 13 de marzo, luego de lo ocurrido el viernes 10, cuando los bancos anunciaron el cierre de operaciones.
“Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán allí (disponibles) cuando los necesiten”, dijo Biden en declaraciones televisadas desde la Casa Blanca después de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB).
Poco conocido por el público en general, SVB se especializaba en financiar nuevas empresas y se había convertido en el decimosexto banco más grande de Estados Unidos por activos: a fines de 2022 tenía 209.000 millones de dólares en activos y aproximadamente 175.400 millones en depósitos.
Por ahora son tres los bancos que cayeron por retiros masivos de depósitos, en un contexto de agresiva subida de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) para contener la inflación: el SVB, el Signature Bank y el Silvergate Bank, los dos últimos muy expuestos a las criptomonedas.
El domingo por la noche, las autoridades federales de Estados Unidos intervinieron para garantizar que los ahorristas tengan acceso a sus fondos en SVB y se hicieron cargo del Signature Bank.
Tomando en cuenta lo ocurrido en 2008, se deben revisar los acontecimientos y las razones que llevaron en aquel momento a dicha crisis y a la forma en que el gobierno salió al rescate de el sector financiero e hipotecario. Escenarios diferentes, pero medidas similares se tomarán en este momento según lo dicho por los reguladores del sector financiero y por las medidas que tomará el gobierno como tal.
La mayoría de los observadores del mercado financiero son, sin embargo, optimistas y dudan que se produzca una situación comparable a la crisis financiera de 2008.
Primero, las autoridades federales (Reguladores) de los bancos han intervenido los bancos, luego de las investigaciones vendrán las decisiones legales de rigor. A la vez, el gobierno dice que a los inversionistas y administradores se les aplicará la ley que corresponde y no estarán protegidos.
La protección ofrecida por el gobierno se relaciona con la garantía de que cada peso de los clientes será devuelto.
Al público en general habrá que explicarle con mayor detalle de dónde saldrá todo ese dinero, aunque en la alocución explicó Biden sobre los seguros que cada banco tiene para los dineros que captan y que no se usará ningún dinero de los contribuyentes estadounidenses, o sea, no se debe tomar como un rescate, como ocurrió en 2008. Esta situación amerita otra editorial donde explicaremos como factores como la inflación generada por las alzas en las tasas de interés, la impresión de dinero por el gobierno y la rebaja en los precios de los bonos han generado esta situación. Los contribuyentes necesitamos conocer a fondo el sistema bancario y no solo conformarnos al escuchar que es seguro.
Biden es partidario de reaccionar de forma “inmediata”. En una respuesta rápida a nivel nacional y global, en un comunicado conjunto, la Fed, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y el Departamento del Tesoro aseguraron el domingo 12 de marzo que los depositantes de SVB tendrían acceso a “todo su dinero” a partir del lunes 13. Y también tendrán “acceso completo” aquellos que tengan su dinero en Signature Bank, un prestamista de tamaño regional con sede en Nueva York que fue cerrado el domingo después de que el precio de sus acciones se desplomara. Biden recalcó que los inversionistas que compraron Silicon Valley Bank SVB asumieron un riesgo y deben correr con las consecuencias porque “así es como funciona el capitalismo”.
Al otro lado del Atlántico, en el Reino Unido, el gigante bancario HSBC compró la división británica de SVB por solo 1 libra esterlina (1,2 dólares) en un acuerdo de rescate supervisado por el Banco de Inglaterra y el gobierno. Las autoridades francesas y alemanas, en tanto, no ven riesgos para sus sistemas financieros.
Oxford Economics tampoco entrevé consecuencias significativas para la economía ni “riesgos sistémicos para el sector bancario”, pero prevé una probable “recesión leve” en la segunda mitad de 2023 en Estados Unidos.
-El presidente dijo que planeaba pedirle al Congreso y a los reguladores bancarios que restablecieran las reglas de la era de Obama que se implementaron a raíz de la crisis financiera de 2008. En 2018, Trump firmó un proyecto de ley bipartidista que eximía de esas reglas a las instituciones medianas como Silicon Valley Bank.
En ese tiempo los demócratas estaban divididos sobre la revisión general de la Ley de Protección al Consumidor y Reforma de Wall Street Dodd-Frank de 2010, y legisladores más liberales, incluida la senadora Elizabeth Warren (D-Massachusetts), advirtieron que los cambios pondrían a los “consumidores estadounidenses en mayor riesgo”.
Dieciséis demócratas del Senado y el independiente Angus King de Maine, que suele votar con los demócratas, se unieron a los republicanos para votar a favor del proyecto de ley. En la Cámara, 33 demócratas se unieron a todos menos un republicano para aprobar la medida. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, un posible candidato presidencial de 2024 que era miembro de la Cámara en ese momento, estuvo entre los republicanos que votaron a favor del proyecto de ley.- En estas noticias relacionadas a los orígenes de esta crisis encontramos los conceptos en medios nacionales como Los Angeles Times y El País de España.