La historia y el tiempo son los mejores consejeros para los votantes. Y es hora de demostrar que se ha aprendido en más de 20 años. Primero que todo, en esos 20 años millones de residentes se han hecho ciudadanos, miles de ellos han tenido familia, que han crecido acá y que han logrado o un título universitario o un empleo digno. Aunque el crecimiento poblacional se ha ralentizado por razones económicas y sociológicas, han llegado familiares que fueron pedidos por sus familias.
En estos veinte años han pasado 2 censos, los cuales siguen demostrando nuestro crecimiento y siguen dando fe de nuestra presencia en el país como una fuerza de trabajo, aporte, integración a la vida del nuevo país y lo que no es menor, el 12% que ha sido el porcentaje de los votantes puede seguir en aumento si la educación de los votantes se impulsa como debiera.
Otro aprendizaje ha sido, que hemos visto diferentes liderazgos en el gobierno y hemos sentido los cambios drásticos en materias de primer orden que son los motivos principales para emigrar a este gran país del norte.
Enumeremos estos temas: La economía, la seguridad, no solo para nosotros si no para nuestras familias, Inmigración que respalde nuestros esfuerzos de aportar al país, política internacional que toca con nuestros países de origen, y servicios sociales como educación, salud, y derechos en materias como el aborto, la vida, la personalidad e identidad y deberes que conlleva acceder a la distribución de riqueza como una contraprestación de los impuestos que pagamos en este país.
En esta lista se resume la vida que soñamos cada que pensamos en emigrar y cada que entramos en el sistema y lo conocemos. Solo aquellos que recién llegan puede ser que solo tengan en mente uno o dos de los temas mencionados. Pero si lleva 20 años sabemos que los temas que nos afectan toman un orden según como entendamos que debe ser el país que escogimos para emigrar.
Esta forma de poner el orden de prioridades según nuestro gusto personal es el que suma y da por resultado varios grupos con gustos afines.
Aunque no se tenga una claridad sobre las bases de los diferentes partidos en Estados Unidos, aunque no se conozca cual es la agenda de cada partido. Al menos podemos saber que este país tiene poder ejecutivo, poder judicial y poder legislativo. Todos ellos con separación de poderes y esto permite que ninguno de los tres abuse de su ejercicio. Hay excepciones, pero ese orden permite que un país marche.
Continuando con esos grupos afines, también tienen grupos opositores según el período de administración y según como el país esté funcionando. Ahí es donde se complican los gustos y es ahí donde entra la presión partidista, las afiliaciones, las des-afiliaciones, la abstención, la famosa independencia, la cual al ser tibia se convierte en arma de doble filo.
Dicho esto, quiero abordar la realidad, esa que se determina por el diario vivir. Ahí, en ese diario vivir de familias que ya pertenecen a la clase baja o debajo del nivel de pobreza con o sin hijos; un nivel de pobreza en el cual no creo dado que no se revisa coherentemente, esa realidad con adultos en casa, con familias esperando ayuda en países de origen.
Esa realidad de vecindarios que cada vez se vuelven más zonas de pobres que buscan arrendamientos más económicos aunque las condiciones no sean óptimas, aunque suban sin control.
Esas zonas son cinturones de pobreza y son las zonas preferidas por políticos que ya han resuelto su trabajo y su salario dentro del sistema de empleo del gobierno. Esa masa de la cual somos parte millones hemos aprendido lecciones muy duras.
- 1-Que el camino para llegar no para todos ha sido fácil, fue un reto que se tomó responsablemente por cada cual.
- Si tuvo suerte de llegar el proceso a una residencia a una ciudadanía ha sido largo y no de bajo costo.
- Si creó familia, sabemos que no es una decisión sin retos y que las generaciones futuras dependen del camino que forjemos los que llegamos antes.
- Que las consecuencias de solo integrase en este país y no ser partícipe de los procesos políticos se pagan caro.
Aunque se repite en todos lados que luego de las elecciones seguimos igual o peor y que habrá que madrugar igual a trabajar. Esta premisa es la mejor razón que le damos a los políticos para considerarnos idiotas útiles. Nos convertimos en invitados de piedra que teniendo un voto en la mano decidimos tirarlo al cuarto de san alejo.
Por que la verdad es que así se nombran entre ellos con un grupo de un comité de aplausos que son siempre los mismos y pertenecen al grupo de quienes buscan el empleo temporal de 2 o 4 años y hasta de 6 y repiten el ciclo entrando y saliendo por esa puerta giratoria; mientras que los que deciden no participar en el proceso político de elecciones o de las reuniones donde se puede expresar opiniones y se le puede exigir a los responsables que hagan su trabajo, se vuelven cómplices de la falta de cambio..
Incluso, por los medios de comunicación que callan sin vergüenza y nunca exigen cuentas a quienes son pagados con nuestros impuestos, por que ese dinero para puestos políticos o empleos gubernamentales no salen de la lámpara de Aladino, salen del bolsillo de cada uno de nosotros.
Pasan los años y los concejales, los representantes, los senadores, y los altos cargos pasan de una posición otra como de paseo y nunca nos ofrecen una lista de realizaciones o de fracasos para que sepamos como fue que pasaron hasta 10 años y nunca supimos que hicieron. Cuando por medios como este hemos solicitado rendición de cuentas hemos escuchado mas del gato de la casa que de ellos.
Los movimientos para cargos de elección popular o para nombramientos temporales se hacen a puerta cerrada y cuando menos pensamos aparecen nombres y caras de la nada.
Todo esto ocurre por la falta de que los votantes solo estemos preocupados por la cuchara y dejamos a otros las decisiones de nuestra vida. Sacar tiempo para saber como se manejan nuestras ciudades, para conocer quien es nuestro representante en nuestro barrio, pueblo o estado. Leer sobre las ediciones que toman, lo que realmente hacen y no lo que nos cuentan en cafeterías, eso dará un cambio y sería una manera de decirle a los políticos que acea estamos observándooslos su desempeño.
Con esta cantaleta puede ser que con 20 años de experiencia, su voto sea informado, responsable y efectivo. Pero como dice el tango, 20 años no son nada, si es que todo te lo dieron. De esa forma no se aprende nada. Nos vemos en las urnas el 5 de noviembre de 2024.