(AMBICIÓN Y FRUGALIDAD)
En el artículo anterior hablaba de la avaricia y la tacañería, que son la parte negativa de la ambición y la frugalidad, si en el cuestionario de la publicación anterior, tus respuestas fueron mayoritariamente si, o conoces y/o vives con alguien que sus respuestas son sí, este articulo te ayudara a entender y empezar a trabajar para tener una mejor salud financiera o ayudar a otros (si así lo desean) a que mejoren esta área.
A nivel social la ambición está mal vista, de hecho muchas veces es utilizada como reprimenda a alguien que fallo en el intento de conseguir más, “es que si no fuera tan ambicioso(a) eso no le hubiera pasado”, y no nos damos cuenta que la ambición es necesaria e indispensable para quien quiere progresar, la falta de ambición está bien para los fracasados y conformistas, ¡No para ti!
La ambición es el deseo ardiente de obtener algo, y para eso se usa el trabajo y el esfuerzo, es ese deseo de éxito (lo que sea que signifique éxito para ti, recordemos que es un concepto subjetivo), el que hace que te levantes temprano a cumplir tus compromisos, el que te da la fuerza para seguir adelante a pesar de las situaciones adversas, el que hace que veas que mañana serás y vas a estar mejor de lo que estas hoy en día.
Es obvio que lo que queremos lograr depende directamente de cada uno de nosotros, y ese logar tiene un requisito indispensable, “Primum non nocere” – “Lo primero es no hacer daño”- , pues si NO nos basamos en ese principio, pasara a ser avaricia.
Por otro lado tenemos el antónimo de la tacañería… la frugalidad, que se basa en la planeación y/o administración estricta de tus finanzas, quiere decir que tienes un presupuesto determinado para todo, y te apegas a él pero disfrutando cada etapa y momento de la vida, eliminando los miedos de perder algo por lo que haz trabajado, la frugalidad es vivir sin miedo.
En la publicación anterior mencionaba como los millonarios viven una vida en abundancia pero basados en frugalidad, de la que depende el manejo del riesgo en las inversiones, un presupuesto para cada actividad que realizan, y quien falla a esa planeación, fácilmente cae en bancarrota.
Dentro de la frugalidad, también se incluye el llevar sagradamente tu estado financiero, saber cuánto ganas y cuanto gastas semanalmente, cuáles son tus ingresos y egresos mensuales, tus activos y tus pasivos, y ojo, acá no estoy hablando de dejar de tomar tu café para ahorrarte uno dólares y hacerte rico, nadie puede decirte cómo gastar y/o usar el dinero que tu ganas, pero si es importante que sepas en que lo gastas, ya otra cosa muy diferente es que quieras buscar alternativas para mejorar tus finanzas y busques a un especialista para que te oriente.
Dentro de ese plan basado en frugalidad está el tener un presupuesto estricto para tus necesidades básicas, libertad financiera, entrenamiento/educación, gastos futuros, entretenimiento y algo para donar, por supuesto si estas en una situación económica buena, por el contrario si estas en un momento difícil a nivel financiero, debes apegarte estrictamente a un presupuesto de tu libertad financiera, tus necesidades básicas y enfocarte a pagar tus deudas, pero lo que siempre debe prevalecer es el “pagarte a ti mismo(a)”.
La única forma de poder surgir a nivel financiero es aplicando los principios de los ricos, “ambición y frugalidad”, de otra manera, seguirás viviendo del día a día, del cheque a cheque, de trabajo a trabajo, solo con el ánimo de hacer más dinero para cubrir tus obligaciones, perdiendo tiempo valioso para disfrutar de tu vida, de tu familia, y culpando a un país por su sistema.
Si necesitas ayuda, acompañamiento o asesoría para mejorar en esta área, o entender mejor todos los conceptos que comento en este artículo, puedes contactarme, seguirme y escucharme en las plataformas de CreSer Evoluciona.