POLITICAS EN RHODE ISLAND
Anna Cano-Morales, la vicepresidenta de Diversidad, Equidad e Inclusión en Rhode Island College, es una figura muy reconocida entre la comunidad latina de Rhode Island, especialmente en Central Falls, su ciudad natal, a donde sus padres emigraron desde Colombia a finales del auge de la industria textil de la ciudad, en los años 60.
Cano-Morales, es una colombo-estadounidense que se maravilla de la trayectoria y la movilidad social de su apellido; algo logrado a través de los muchos años trabajando para y con la comunidad. Y se pregunta: “¿Cómo una hija de inmigrantes, una estudiante de primera generación, llega a ascender y tiene el acceso y las oportunidades que tengo hoy? Metiendo el codo, abogando por uno mismo y por los demás, asimilando el conocimiento y tratando de navegar o cambiar sistemas que no están creados para ti”.
Su currículum es largo e interesante. Formó parte de la Junta Educativa de Rhode Island, de la Junta Ejecutiva de Directores de la Fundación de Rhode Island University y del Comité de Acción Política Latina de RI, así como también sirvió en múltiples grupos de trabajo y comisiones estatales.
Durante la última década, ha trabajado como Directora Ejecutiva del Instituto de Política Latina en la Universidad Roger Williams, la Fundación Rhode Island, y se ha desempeñado como Presidenta de la Junta Escolar de Síndicos de Central Falls.
Además de los muchos logros que aparecen en su currículo, Cano-Morales ha trabajado tras bastidores como mentora, asesora, capacitadora e instructora para la próxima generación de políticos, que buscan hacer cambios positivos en Rhode Island y más allá.
Igualmente, cree firmemente en el papel que cada individuo debe desempeñar para lograr cambios de equidad en el mundo, y su tarea, estratégicamente, ha sido detrás de escena allanando el camino y apoyando a aquellas personas que vienen detrás. “Para mí, es un trabajo en equipo. Escucho, observo y hago conexiones para la gente. Soy una agente social. Construyo vínculos y trato de ponerme a disposición”, dice.
Para Cano-Morales esa construcción de la comunidad es bastante importante porque la lleva un paso más allá de su labor como tutora, revelando un amor genuino y desinteresado por su comunidad. “Esto es una gran parte de mí, estoy devolviendo el privilegio que tengo. Si el liderazgo y el acceso no se comparten, si no trabajamos juntos, sino que competimos entre nosotros, estamos desviándonos del camino al éxito”.
Ella reconoce la importante misión y el trabajo que hace Rhode Island College al apoyar y ofrecer oportunidades a la comunidad para incluir a inmigrantes, grupos marginados y estudiantes de primera generación. Y aclara que el 25% de los estudiantes de RIC son latinos, quienes reflejan al estado y a la región, además opina que, todos deberíamos prestar mayor atención a esas estadísticas, porque los números no mienten.
Cano-Morales es una mujer que guía a las personas que desean servir a su respectiva comunidad, y lo único que espera a cambio es verlas exitosas. “La alegría que obtengo cuando veo a nuestra comunidad prosperar y ser parte del tejido social de Rhode Island es inigualable”, señala.
Ella cree firmemente en el trabajo que las mujeres están llevando a cabo, logrando cargos que podrían ayudar a cambiar la perspectiva, al igual que las prácticas y políticas de un estado que da la bienvenida a personas de diversas poblaciones. Una de esas mujeres es la presidenta del Concejo Municipal de Central Falls, Jessica Vega, a quien tuvo el honor de instruir en un seminario de liderazgo en el Instituto para Prácticas sin Fines de Lucro.
Vega cree que Cano-Morales es ese rayito de luz que guía a otros latinos con aspiraciones políticas en Rhode Island, de la misma manera que para aquellos que necesitan asesoramiento y apoyo. “Ella es una pionera, abriendo posibilidades para otras personas de la comunidad que quieren postularse para algún cargo”, dice. “Anna es una firme defensora en nuestra comunidad, y todos saben quién es. La gente sabe lo duro que trabaja”.
Cano-Morales no ve su línea de trabajo como política, sino eco-sistémica, pues siempre ha tenido afinidad hacia los sistemas, las reglas, las prácticas, las estrategias y las estructuras que muchas veces se entrelazan con la política, especialmente cuando se habla de comunidades diversas.
Su consejo para la nueva generación de aspirantes a líderes es rodearse de otras personas que puedan ofrecer diferentes perspectivas y reconocer sus propios privilegios. “Mantente conectado con tus identidades y comunidades. Nunca te disculpes por ser mujer, por tener acento o por tu trayectoria educativa. Siéntete orgulloso de ello. Esas son insignias de honor y fortaleza que te hacen único. Te hacen quien eres; signos de un buen líder”. Por último, agrega: “No dejes que otros te definan a ti, ni a tu valor o a tu potencial”.