El pasado 17 y 18 de agosto se llevó a cabo en los predios de la casa del estado, en Providence, el grandioso festival en honor a la Virgen de Urkuplña, patrona de Bolivia. Organizado por la junta de la asociación Virgen de Urkupiña de Rhode Island. Un evento que tiene más de tres décadas desde 1993.
Cientos de bailarines que componen las diferentes agrupaciones en el estado de Rhode Island desde hace más de tres décadas, se dieron cita para presentar sus exquisitos y coloridos trajes elaborados con adornos y símbolos de tradiciones de cada región.
Se destacan entre las agrupaciones los más antiguos en el estado La Fraternidad Folclórica Boliviana dirigida por su fundador Chino Humberto Villagómez. La Fraternidad Folklórica Boliviana de Rhode Island es la más antigua con 31 Años de fundada y cuenta con más 180 Bailarines y cabe destacar la gran participación de sus jóvenes Capitanes, con tan solo 14, 12 y 17 años; los más jóvenes desde su fundación de FFBRI
Una agrupación con alta dedicación, cada año entregando lo mejor de sus coreografías y con un gran número de bailarines en todos sus cuadros.
Destacable la agrupación Tinkus San Simón New York y Rhode Island y su baile que invita a bailar con mucha energía. El público se emocionó y coreó canciones tradicionales al ritmo de los bailes.
Invitados de otros estados se hicieron presentes, Boston, y bailarines de New York, New Jersey.
Agrupaciones de Boston como San Simón New England. Caporales Universitarios San Simón.
Junto a una lista amplia de más agrupaciones también se unieron agrupaciones como Misol-Ha de México, bailarines de Perú desde Boston.
Las comidas típicas de Bolivia estuvieron a la orden del día.
La asistencia para esta fiesta de dos días en honor a la Virgen de Urkupiña estuvo como siempre en gran número. Por ello es uno de los festivales con mayor afluencia de público.
Cabe destacar que esta festividad es la única entre las celebraciones latinas que presentan el sincretismo con tradiciones ancestrales, elementos de costumbres españolas y la manifestación religiosa por su culto a la virgen de Urkupiña.