LA ACLU CRITICA LA CONTINUA SUSPENSIÓN DEL GRUPO DE ESTUDIANTES PRO-PALESTINOS POR PARTE DE LA UNIVERSIDAD DE BROWN; PIDE LA REINTEGRACIÓN INMEDIATA
En una carta enviada hoy a la presidenta de la Universidad de Brown, Christina Paxson, y a otros miembros de la administración de la Universidad, la ACLU de Rhode Island y su capítulo estudiantil condenaron la suspensión «interina» de tres meses de la escuela del capítulo del campus de Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) y pidieron la reincorporación inmediata del grupo a la espera de procedimientos formales de la Junta de Conducta Estudiantil.
La carta de cuatro páginas de la ACLU declaró que la suspensión «socava gravemente el compromiso declarado de la Universidad de ‘defender los principios de libertad de expresión para todos los puntos de vista y perspectivas’, y carece de los ideales más rudimentarios de equidad». La carta explica que la ACLU no había planteado preocupaciones sobre la suspensión antes porque solo había obtenido recientemente una copia del aviso de suspensión que se envió a los líderes en octubre de 2024, cuyo contenido la ACLU etiquetó como «doble discurso».
Ese aviso, del vicepresidente asociado de vida en el campus y decano de estudiantes, Koren Bakkegard, informó al SJP que estaba siendo suspendido como una «medida interina» después de una protesta celebrada el 18 de octubre de 2024. En la protesta, algunos miembros del grupo supuestamente golpearon y bloquearon un vehículo y gritaron blasfemias a los miembros de la junta de la Corporación de la Universidad después de una reunión en la que votaron en contra de desinvertir de empresas vinculadas al ejército israelí.
El aviso de suspensión provisional, emitido a la espera de una audiencia formal ante una junta de conducta estudiantil, ordenó «el cese de todas las reuniones, eventos sociales, eventos educativos y publicaciones físicas y en redes sociales», prohíbe al grupo asistir o apoyar las actividades de otros grupos, e incluso prohíbe el uso del propio nombre SJP. El resultado, afirma la carta de la ACLU, es que «un grupo político estudiantil importante, aunque controvertido, ha sido completamente silenciado en el campus, todo antes de tener cualquier oportunidad formal de impugnar las acusaciones presentadas en su contra». Esto, argumenta la carta, «difícilmente muestra el respeto por la libertad de expresión que las políticas de la Universidad pretenden abrazar. El hecho de que este castigo «interino» ya haya durado tres meses solo aumenta la gravedad de las acciones de la Universidad».
Llamando a la suspensión «una restricción previa completa en el discurso de este grupo», la carta de la ACLU agregó:
A través de esta acción contra SJP, la Universidad se ha dado a sí misma el poder excepcional para socavar a cualquier organización política en el campus de forma provisional. Ha cortocircuitado los derechos fundamentales del debido proceso que la política universitaria pretende defender y, por un período de tiempo indefinido, ha erradicado, no defendido, la libertad de expresión para este grupo ciertamente controvertido. Esta suspensión y un supuesto compromiso con la libertad de expresión en el campus no pueden coexistir.
Entre otras críticas, la carta de la ACLU señala que el aviso de suspensión «gasta la totalidad de una oración para establecer la base de este duro castigo previo a la audiencia», y «ni siquiera se molesta en citar las secciones específicas de las políticas escolares que supuestamente han sido violadas». La carta también denunció como «doble discurso» la justificación del decano Bakkegard para la naturaleza draconiana de la suspensión provisional «basada en la gravedad del supuesto comportamiento», al tiempo que pretende afirmar que «no prejuzga los méritos de ningún procedimiento futuro que pueda ocurrir para determinar si BJSP violó la política de la Universidad».
La carta de la ACLU concluye pidiendo a la presidenta de la Universidad de Brown, Christine Paxson, «que revoque inmediatamente la suspensión como se describe en la carta del decano Bakkegard del 24 de octubre al SJP, y que en su lugar permita que el grupo reanude sus actividades a la espera de cualquier decisión, después de los procedimientos formales del debido proceso, por parte de la Junta de Conducta Estudiantil».
Rachel Lee, copresidenta del Capítulo de la Universidad Brown de la ACLU de RI, dijo hoy: «Al asistir a una universidad que se enorgullece de su historia en el activismo universitario y la libertad de expresión, la respuesta de la administración de suspender el SJP contradice sus valores y establece un precedente peligroso para silenciar a los estudiantes».
El director ejecutivo de la ACLU de RI, Steven Brown, agregó: «Eliminar una organización estudiantil controvertida del campus sin el debido proceso es profundamente perjudicial para la afirmación de la Universidad de que apoya la libertad de expresión y reunión, un derecho fundamental que los estudiantes no deberían perder sumariamente durante meses y meses basado en la determinación «interina» de una persona».
The full letter can be found here.
FOR MORE INFORMATION, CONTACT:
Steven Brown: 401-831-7171; sbrown@riaclu.org
Rachel Lee: rachel lee6@brown.edu