La escucha, posiblemente una de las herramientas más eficientes que tenemos para ayudar a otras personas y a nosotros. Pero para su correcta utilización es necesario comprender que el hecho de escuchar no necesariamente está ligado al de demostrar que se tiene una respuesta para todo. En ocasiones, solo es necesario escucharnos o escuchar como si de una canción se tratara, esas canciones que intentamos interpretar, pero no contestar. Y al igual que hacemos con esas canciones devolver lo mismo que escuchamos puede llegar a ser esclarecedor, para la otra persona o para nosotros.