Nuestro hogar o el espacio donde pasamos mas tiempo, puede ser una fuente de exposición a sustancias nocivas como plomo, formaldehído, benceno y compuestos orgánicos volátiles (COVs). Estos químicos pueden encontrarse en pinturas, muebles, productos de limpieza y alfombras. La exposición prolongada a estos materiales puede causar problemas respiratorios, infertilidad, estomacales, alergias, y en algunos casos, cáncer.