LA CRISIS DE BASURA EN PUERTO RICO Y LA POLÍTICA DE LA DISTRACCIÓN
El reciente chiste del comediante Tony Heathcliff sobre el problema de la basura en Puerto Rico desató indignación y encendió un debate acalorado. Cuando lo escuché por primera vez, me sentí molesto, furioso y confundido. ¿Cómo podía alguien burlarse de un tema tan serio? Si bien todavía considero el chiste insensible y ofensivo, sin querer, llamó la atención sobre un problema que merece nuestra atención, uno que va más allá de los sentimientos heridos y tiene consecuencias en el mundo real.
Hace dos años, visité Puerto Rico. Exploré las vibrantes calles del Viejo San Juan, caminé por el Bosque Nacional El Yunque y me relajé en las hermosas playas. No me encontré con vertederos desbordados ni calles llenas de basura. Entonces, cuando Heathcliff hizo su chiste, mi reacción inicial fue de incredulidad. ¿Podría ser cierto? ¿Me había perdido de algo?
Impulsado por una mezcla de ira y curiosidad, comencé a investigar más a fondo. Para mi sorpresa, descubrí que el problema de la gestión de residuos en Puerto Rico es complejo y de larga data, con efectos tangibles.
Los artículos y reportajes de noticias pintan un panorama preocupante. Un artículo del Miami Herald de 2023 destacó los desafíos que enfrentan los vertederos de Puerto Rico, muchos de los cuales están cerca de su capacidad máxima o ya la han excedido. El Centro de Periodismo Investigativo (CPI) en Puerto Rico también ha publicado extensas investigaciones sobre la infraestructura de gestión de residuos de la isla, revelando problemas como el vertido ilegal, los programas de reciclaje inadecuados y la lentitud en la eliminación de escombros después de desastres naturales como el huracán María. Esta negligencia ha tenido un efecto dominó, afectando los valores de las propiedades y potencialmente obstaculizando el crecimiento económico.
Es evidente que el chiste de Heathcliff, aunque quizás de mal gusto, ha arrojado luz sobre un problema que muchos, incluyéndome a mí, desconocíamos. Afortunadamente, también ha impulsado la acción. Celebridades como Jennifer Lopez y Bad Bunny han utilizado sus plataformas para crear conciencia y alentar las donaciones a organizaciones que trabajan en el terreno en Puerto Rico. Sus esfuerzos, junto con las iniciativas de base, son cruciales para combatir esta crisis.
Sin embargo, es desalentador ver lo rápido que este tema se politizó. Los partidos políticos aprovecharon la oportunidad para explotar la controversia, tergiversando la narrativa para que se ajustara a sus agendas. La insinuación de que los propios puertorriqueños son basura no solo es profundamente ofensiva, sino también una peligrosa distracción de los problemas reales. Que el líder de un partido político importante luego use esta retórica para etiquetar a aproximadamente la mitad de la nación como “basura” es simplemente ridículo y demuestra la profundidad a la que ha caído el discurso político.
Esta retórica es síntoma de un problema mayor. Constantemente se nos dice que somos una nación dividida, y sin embargo, los medios de comunicación y los partidos políticos continúan alimentándonos con una dieta de odio y división. Utilizan controversias como esta para crear más divisiones, enfrentándonos entre nosotros y distrayéndonos de los problemas reales que necesitan nuestra atención.
Es hora de que veamos más allá del teatro político y nos centremos en encontrar soluciones. El pueblo de Puerto Rico merece nuestro apoyo, no nuestro desprecio. Podemos empezar por educarnos sobre los desafíos que enfrentan y apoyar a las organizaciones que están trabajando para marcar la diferencia.
Aquí hay algunas organizaciones que participan activamente en abordar la crisis de gestión de residuos en Puerto Rico:
- La Agencia de Protección Ambiental (EPA) en Puerto Rico: La EPA proporciona fondos y asistencia técnica para ayudar a Puerto Rico a mejorar sus prácticas de gestión de residuos.
- Scuba Dogs Society: Esta organización sin fines de lucro se centra en la conservación costera y los esfuerzos de limpieza en Puerto Rico.
- Fundación Comunitaria de Puerto Rico: Esta fundación comunitaria apoya una variedad de iniciativas, incluyendo la protección ambiental y la ayuda en casos de desastre.
En lugar de permitir que la retórica política nos manipule, aprovechemos esta oportunidad para unirnos y generar un impacto positivo. Demostremos al mundo que no somos una nación dividida, sino compasiva, dispuesta a tender una mano amiga a quienes la necesitan.