Ricardo Arjona ha vuelto a casa. Después de más de dos décadas sin presentarse en la “Gran Sala Efrain Recinos”, la sala principal del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, el cantautor guatemalteco inaugura una residencia artística que ha desatado una ola de emoción, nostalgia y orgullo nacional. Han pasado más de 20 años desde la última vez que Arjona cantó en este escenario. Su retorno simboliza un reencuentro íntimo con sus raíces y con el público que lo ha acompañado desde sus inicios. “Si alguna vez tuve una deuda con mi país, creo que la voy a empezar a saldar en estos conciertos”, expresó el artista, consciente del significado cultural y emocional de este ciclo de presentaciones.
“Quiero quedarme un rato en casa”, dijo Arjona al referirse a este formato que él mismo define como una residencia artística, no una gira. Los conciertos serán íntimos, acústicos y profundamente personales, con nuevas versiones de clásicos como “Historia de un taxi” y “Fuiste tú”, junto a canciones del álbum SECO, lanzado en enero de 2025. Durante los meses previos, el artista compartió imágenes de Antigua Guatemala, el Lago de Atitlán y Quetzaltenango, lugares que —según fuentes cercanas— inspiraron composiciones inéditas que podrían ver la luz durante la residencia. La fusión de sonidos tradicionales guatemaltecos con su estilo característico promete un nuevo capítulo musical en su carrera.
En un gesto simbólico, Arjona instaló una taquilla móvil en Jocotenango, su pueblo natal, para que sus vecinos pudieran adquirir boletos directamente. También visitó su antigua escuela en la zona 18 de la capital, donde entregó entradas a exalumnos. Además, se lanzará una línea de merchandising exclusiva, disponible únicamente durante la residencia y diseñada en colaboración con artistas locales.
